09 Dic ¿Vas a visitar Milán con niños? Te dejamos una guía sobre qué visitar en Milán en dos días
¿Vas a visitar Milán con niños? Te dejamos una guía sobre qué visitar en Milán en dos días
Milán combina muchas de las virtudes de una gran ciudad italiana. No tiene la majestuosidad de otras ciudades como Roma, Venecia o Florencia pero esconde algunos tesoros que merecen ser descubiertos. ¿Quieres saber qué visitar en Milán en dos días? Lee nuestro artículo y descubrirás todos esos tesoros.Es cierto que cuando se trata de Milán, se habla de la capital de la moda, la poderosa economía del norte, el arte renacentista o la catedral del Duomo. Y siendo todas ellas razones suficientes para visitar la ciudad, ninguna aparentemente puede resultar atractiva para los más pequeños.
Una guía perfecta para visitar Milán en dos días
Pero no te dejes llevar por las primeras impresiones. Combina el fresco de La Última Cena con una visita al Museo de la Ciencia de Leonardo Da Vinci. Pasea por el Parque Sempione después de visitar el Castillo Sforzesco. Añade a la visita al Duomo con la subida al tejado de la misma catedral. Súmale al bullicio de la Galería Vittorio Emanuele la tranquilidad de una pizzería por zona de los Navigli. Si unes todo ello, puede que toda la familia, incluidos los más pequeños, se lleven un buen recuerdo de la ciudad.Te animamos a conocer todos estos tesoros de la ciudad.
Las rutas que te proponemos
Son muchos los lugares que visitar en Milán en dos días. Por eso te dejamos la referencia de cuatro rutas en la ciudad. Las tres primeras las puedes hacer en días completos o condensarlas en medios días, para lo cual necesitarás dedicarles menos tiempo a los museos. La cuarta no es una ruta propiamente dicha, sino que engloba varios puntos de interés en los alrededores de Milán.¿Qué visitar en Milán en dos días? Primera etapa: el norte de Milán
Esta ruta puede ser complicada de organizar ya que requiere reservar con (mucha) antelación dos de los puntos que incluye: Santa María Delle Grazie y la Torre Branca.Santa María Delle Grazie
Nuestra visita por Milán en dos días, comienza en Santa María Delle Grazie (1), una basílica mundialmente conocida por albergar en ella el fresco más conocido de Leonardo da Vinci: Il Cenacolo o La Última Cena. Se encuentra en el refectorio de la basílica. De hecho, tiene ahora una entrada independiente para pasar primero al claustro y después al refectorio mismo.El fresco de la Última Cena
Se restauró en 1999 para intentar devolverle a su estado original y evitar el continuo deterioro al que se había visto sometido. Como muestra de este deterioro simplemente mencionar que los monjes de la abadía decidieron en el S. XVII abrir una puerta en medio del fresco o el hecho de sobrevivió a un bombardeo en 1943 durante la II Guerra Mundial.Desde que se restauró, está protegida por fuertes medidas de seguridad lo que, unido al hecho de que se restringen los grupos que pueden estar al mismo tiempo dentro de la sala, hace que tengas que reservar con muchísima antelación la visita para contemplar esta obra de arte.
Si tienes suerte de poder reservar, aprovecha para ver también el fresco que se encuentra enfrente, la Crucifixión de Donato Montorfano.
Iglesia de San Maurizio al Monastero Maggiore
Desde allí, te puedes dirigir directamente al Castillo Sforzesco o, si tienes tiempo, pasarte primero por la Iglesia de San Maurizio al Monastero Maggiore (2), que destaca por unos magníficos frescos muy bien conservados. Su campanario fue una de las torres del circo romano, construido a finales del s. III d. C.Castillo Sforzesco
Historia
El Castillo Sforzesco (3) ha sido considerado durante siglos como un símbolo de la dominación extranjera. Construido en la década de 1360 por Galeazzo Visconti II, fue Francesco Sforza quien, justificándolo en motivos defensivos y en la necesidad de embellecer el castillo, inició en 1452 un proceso de ampliación del castillo que terminó su sucesor Galeazzo María. El castillo ha vivido una historia de sucesivo deterioro hasta que quedó reducido a un cuartel del ejército.Las diferentes salas de exposiciones
En 1893 se inicia un proceso de restauración del castillo, sólo interrumpido por la II Guerra Mundial. Este proceso ha dado lugar a la estructura que ahora se conoce, destinada a albergar numerosas exposiciones. Entre estas salas destaca la de la Pieta Rondanini, una escultura inacabada de Miguel Ángel.También puedes entrar en la Sala delle Asse, construida por orden de Ludovico el Moro y decorada en parte por Leonardo Da Vinci, si bien ya queda poco de las pinturas originales de este autor. La entrada al castillo y a su impresionante patio es gratuita, pero no así la de los diferentes museos que albergan las salas.
Parque Sempione
Una vez salgas del castillo, te puedes dirigir al Parque Sempione, construido a finales del s. XIX, a dar un paseo o, si te ha llegado la hora de la comida, acercarte a la pizzería Sibila, que se encuentra relativamente cerca (4).La Torre Branca
Una vez en el Parque Sempione (5) te podrás dar un paseo, atravesando el lago artificial, hasta el Arco della Pace y, de vuelta, dirigirte a la Torre Branca (6), construida en los años 30 por Gio Ponti con motivo de la V mostra Triennale y restaurada años después por Fratelli Branca, de quien recibe el nombre. Si reservas con antelación, puedes subir a lo alto para, por poco más de 10 minutos, tener unas bonitas vistas de Milán. Ten en cuenta que los horarios y los días de visita son muy limitados. A nosotros no nos dio tiempo a reservar.Pinacoteca de Brera
Si aún te queda tiempo y fuerzas, y tus hijos lo permiten, la ruta la puedes terminar en la Pinacoteca de Brera (7), que es el museo que cierra más tarde y donde podrás encontrar obras como los desposorios de la Virgen, de Rafael, La Pieta, de Giovanni Bellini, los discípulos de Emaús, de Caravaggio, la lamentación sobre Cristo muerto, de Andrea Mantegna o el beso, de Francesco Hayez.En navidad
Otra opción, que seguro que tus hijos considerarán, será terminar el día en los Giardini Pubblici en los que, en época navideña, se monta el Villaggio delle Meraviglie, con atracciones para los más pequeños y una pista de patinaje.Un restaurante de la zona
Por último, si tu hotel se encuentra en los alrededores de la Estación Central, puedes aprovechar para cenar en Il Paiolo y probar los tallarines con bogavante.¿Qué visitar en Milán en dos días? Segunda etapa: el centro de Milán
La Via Dante
La ruta comienza en la peatonal Via Dante (1), dejando a tu espalda el Castillo Sforzesco. Una calle repleta de cafeterías y de tiendas por la que poder pasear hasta llegar a la plaza Cordusio, de forma oval, desde donde podrás acceder a la también peatonal Via dei Mercanti.Plaza de Affari
Puedes desviarte a la derecha antes de llegar a la plaza Cordusio si quieres pasar también por la Plaza Affari (2), donde se encuentra la bolsa y también un monumento que causó mucho revuelo cuando se instaló. Se trata de una mano mostrando solamente el dedo corazón.La escultura, de 2010, es obra de Maurizio Cattelan, quien la donó al Ayuntamiento de Milán sólo con la condición de que se instalara en la Plaza Affari, justo enfrente del edificio de la bolsa, cosa que el Ayuntamiento aceptó. Su nombre es L.O.V.E., acrónimo de libertad-odio-venganza-eternidad.
Plaza del Mercado
Una vez te encamines a la Via dei Mercanti (3) llegarás a la Plaza del Mercado (4), una de las plazas más representativas de la ciudad y que es heredera de la época medieval de Milán.Aún conserva edificios de aquella época como, por ejemplo, el Palazzo dei Giureconsulti (5), el Palazzo della Ragione (6), la Casa dei Panigarola (7), el Palazzo delle Scuole Palatine (8) y la Loggia degli Osii (9), con su combinación de mármol blanco y negro. La presencia de restaurantes de comida rápida le puede quitar un poco el encanto a la plaza, pero también te pueden sacar de un aprieto con los más pequeños.
La Plaza del Duomo
Una vez hayas paseado por la Plaza del Mercado, te deberás acercar al centro de Milán. Allí está a la Plaza del Duomo (10), uno de los lugares más fotografiados del planeta. Para entrar a la catedral, te deberás dirigir a un edificio que hay a tu derecha (11).La catedral y la subida a la cubierta
Para poder subir al tejado, deberás adquirir un pase combinado que incluye también la entrada al Museo del Duomo, a la catedral, a la zona arqueológica de la Basílica de Santa Tecla y a la Iglesia de San Gottardo. Podrás elegir entre subir al tejado por las escaleras (12) o en ascensor (13) por un precio algo más caro. A la hora de decidirte, recuerda, sobre todo si vas con niños pequeños, que vas a subir a 45 metros de altura. Si viajas con niños, no olvides incluirlo entre las cosas que visitar en Milán en dos días.La panorámica
Las vistas desde el tejado son espectaculares. Y te permite contemplar una catedral desde una perspectiva nada habitual para ver de cerca sus arbotantes, sus gárgolas, sus agujas ricas en adornos y que dan al Duomo ese perfil tan característico. Así como las más de 1.800 estatuas que hay.La Madonnina
También podrás ver de cerca la Madonnina (14). Se trata de una estatua de unos cuatro metros instalada en 1774 en el centro de la catedral coronando el punto más alto de la misma. Está hecha de cobre sobre una estructura de hierro y revestida por más de 6.000 láminas de oro puro y se ha convertido en el símbolo más famoso de Milán.Unos cuantos datos sobre la catedral
El Duomo de Milán (15) es una de las iglesias más grandes del mundo y se tardo unos 450 años en construirla. Se dice que el lugar estuvo ocupado por la Basílica de Santa Tecla, pero en realidad esta ocupaba el lugar de la actual plaza. La catedral ocupa el lugar de la Basílica de Santa María Maggiore. Los restos de la Basílica de Santa Tecla, así como del Baptisterio adyacente pueden ser visitados (16) si tu entrada incluye el acceso al área arqueológica, que se realiza desde el interior de la catedral.La Basílica data del s. IV y fue objeto de sucesivas reconstrucciones hasta su demolición definitiva en 1461. Junto a los restos de la Basílica, encontrarás también los restos del Baptisterio de San Giovanni Alle Fonti (o de San Ambrosio), de la misma fecha, que fue el primero con planta octogonal y bañera de la misma planta del cristianismo. Al igual que la Basílica, fue demolido en 1394.
La construcción de la nueva catedral gótica, dedicada a Santa María Nascente, se inicia en el s. XIV y se prolonga hasta el s. XIX. En esta época, se termina la fachada, los ornamentos y las vidrieras.
El Museo del Duomo
Como hemos comentado antes, la entrada a las terrazas incluye la visita al Museo del Duomo (17), inaugurado en 1953, donde se conservan muchos de los elementos originales de la catedral, así como la entrada a la Iglesia de San Gottardo (18), que data del s. XIV y que fue reabierta en 2015 tras un proceso de restauración. Como curiosidad, señalar que aquí se instaló el primer reloj público de la ciudad.Galería Vittorio Emanuele II
Cuando hayas terminado de ver el Duomo, podrás darte un paseo por la Galería Vittorio Emanuele II (19), unas galerías comerciales construidas en el s. XIX y que, con sus más de 30 metros de altura y 353 toneladas de hierro utilizadas para su estructura, alberga a las tiendas más lujosas de Milán. Como curiosidad te diremos que todas ellas deben anunciarse con un cartel dorado sobre un fondo negro. No dejes de mirar hacia arriba para admirar sus bóvedas y su cúpula central de cristal.El toro de la Galeria
Como curiosidad, en el centro de la galería hay un mosaico de un toro y existe la costumbre de tocarle sus atributos para volver a Milán.El Teatro alla Scala
Justo en el otro extremo de la galería se encuentra el famoso Teatro alla Scala (20), el teatro de Milán, inaugurado en 1778 para sustituir al Teatro Real Ducal, destruido por un incendio. Se permite el acceso al museo y la visita incluye la posibilidad de ver el auditorio, salvo que haya alguna representación en ese momento.El Corso Vittorio Emanuele II
La ruta la puedes terminar recorriendo la comercial Corso Vittorio Emanuele II (21), con sus característicos soportales, dejando a tu derecha el centro comercial La Rinascente (22) y, más adelante, la Basílica de San Carlo al Corso (23), inaugurada en 1847, de estilo neoclásico e inspirada en el Panteón de Roma.¿Qué visitar en Milán en dos días? Segunda etapa: el sur de Milán
Museo de la Ciencia y de la Tecnología de Leonardo Da Vinci
La ruta por el sur de Milán comienza en el Museo de la Ciencia y de la Tecnología de Leonardo Da Vinci (1), con multitud de maquinaria e inventos que pueden resultar muy interesantes a la vez que los más pequeños pueden aprender algo de historia.Planificar la visita
La visita al museo incluye, pagando un precio adicional, una visita guiada al interior del Submarino S 506 Enrico Toti. Y también un simulador de vuelo de un helicóptero. Si te interesa la visita al interior del submarino, deberás reservar con antelación. De lo contrario, con mucha seguridad, cuando llegues al Museo no habrá horas disponibles en las siguientes horas. Si vas con niños, es imprescindible que lo incluyas en tu lista de cosas que visitar en Milán en dos días.La colección de maquetas de Leonardo Da Vinci y otros inventos
Durante el recorrido por el primero de los edificios, podrás conocer la colección de maquetas de Leonardo Da Vinci, expuestas por primera vez en 1953 y construidas a partir de los diseños de su autor. Una exposición muy interesante es la colección de fotografías espaciales de diferentes lugares del mundo. También los más pequeños podrán conocer multitud de inventos y de máquinas como un astrario, una colección de telescopios, el primer ordenador de Olivetti o una dinamo. Conocerán cómo funcionaba una forja o cómo transmitir en código Morse. Y podrán observar una pequeña muestra de piedra lunar, recogida por los astronautas del Apolo 17 en 1972. SEl submarino S 506 Enrico Toti
Antes de llegar al segundo de los edificios dejarás, a tu izquierda, una nave que alberga una colección de locomotoras de vapor y, a tu derecha, el submarino S 506 Enrico Toti. Si no has podido hacer la reserva, sólo podrás verlo por fuera.Una muestra de barcos, aviones y helicópteros
El último de los edificios contiene una muestra de barcos, aviones y helicópteros, de entre los que destaca el puente de mando y la sala de baile del transatlántico Corte Biancamano, de 1925, el buque escuela EBE, de 1921 y el Machi MC 205 V, un avión utilizado en la II Guerra Mundial.La Basílica de San Ambrosio
Desde allí, te puedes dirigir a la Basílica de San Ambrosio (2), patrón de Milán, enterrado aquí y del que se conserva aún su esqueleto. La iglesia es una de las más antiguas de Milán y presenta como característica el tener las dos torres a diferente altura. Fue ampliada en el s. XI y desde entonces, pese a restauraciones posteriores, presenta su aspecto actual. Justo al lado encontrarás la Columna del Diablo (3), de mármol blanco y de la que se dice ser la puerta de entrada al infierno.La Basílica de San Lorenzo Maggiore
La siguiente parada la puedes hacer en la Basílica de San Lorenzo Maggiore (4), construida en el s. IV d. C. en las afueras de la entonces ciudad romana. Hay varias hipótesis sobre la función del edificio. Parece que se trataba de un edificio destinado a ceremonias civiles y religiosas. Durante los s. XII y XIII fue objeto de sucesivas restauraciones para recuperarla de anteriores incendios y derribos. En el s. XVI la cúpula central colapsó y hubo de ser reconstruida. Del interior destacan los mosaicos que se encuentran en la Capilla de San Aquilino.Justo enfrente de la Basílica, además de una estatua del emperador Constantino, encontrarás una columnata, uno de los principales vestigios de la ciudad romana que quedan, compuesta por 16 columnas de capiteles corintios.
El Parque Arqueológico del Anfiteatro Romano y del Antiquarium Alda Levi.
Si te interesa la cultura romana, a pocos metros de la basílica se encuentra el Parque Arqueológico del Anfiteatro Romano y del Antiquarium Alda Levi. Nosotros no entramos.Los Navigli
El punto final de la ruta lo marcan los Navigli, antiguos canales navegables utilizados para el comercio de la ciudad, el transporte y el riego de campos. El primero de ellos comenzó a construirse el siglo XII. Existen cinco en la actualidad -Bereguardo, Grande, Martesana, Paderno y Pavese-. Los Navigli permitieron conectar Milán con los lagos Mayor y Como, con el río Po y con la ciudad de Pavia. Cerca de porta Ticinese salen el Naviglio Pavese y el Naviglio Grande. El Naviglio Pavese (6) data de 1359. Y el Naviglio Grande (7) fue construido en 1177. El propio Leonardo Da Vinci participó en el diseño y desarrollo de todo el sistema de esclusas y del Naviglio de la Martesana, en el siglo XV.Naviglio Grande
Si recorres los primeros metros del Naviglio Grande, te encontrarás con el Vicolo dei Lavandai (8), un antiguo lavadero de ropa que ha venido siendo utilizado durante siglos hasta la década de 1950 y con el Palacio Galloni (9), residencia de una rica familia burguesa del s. XVII y que ahora sirve de centro cultural y de exposiciones, pese al aspecto de abandono que se aprecia desde el exterior.Paseo en barco
Justo a la entrada del Naviglio Grande, se encuentra un pequeño embarcadero desde el que sale una barcaza que recorre unos 2,5 kilómetros y medio del canal. Sin embargo, transita por una zona industrial y un poco degradada por lo que no es muy recomendable, salvo por el hecho de que puedas ver la Iglesia de San Cristóbal (10), que en realidad alberga dos: una, construida en el s. XII y la otra, comúnmente llamada Capilla Ducal, que data del s. XV. Si, no obstante, decides cogerla, recuerda que el último de los barcos sale poco antes de las 18:00 y que el recorrido dura una hora. Si viajas a Milán con niños, inclúyelo en tu lista de cosas que visitar en Milán en dos días.Para comer…
Al lado del embarcadero, hay una pizzería (11) donde se come bien a precios razonables. En época navideña, el canal se llena de luces por lo que puede resultar un sitio muy agradable para cenar.Los alrededores de Milán, si tienes más de dos días para visitar Milán
Lo que incluimos aquí, más que una ruta, engloba una serie de puntos de interés que se encuentran en los alrededores de Milán. Así puedes completar tu viaje en familia por la zona si lo vas a hacer en coche.La Cartuja de Pavia
Se trata de lugares de muy diferente orden y que van desde los parques de atracciones, que pueden gustar a los más pequeños, a los Outlets, que pueden interesar a los más mayores, así como un edificio de mucho interés, la Certosa de Pavia (o Cartuja de Pavia).La cartuja se encuentra a una media hora en coche desde Milán. Una vez dejes el coche en el aparcamiento (1), te puedes dirigir al jardín que da entrada a la iglesia (2) después de haber comprado las entradas.
La construcción de la cartuja se inicia a finales del s. XIV por orden de Gian Galeazzo Visconti, duque de Milán. Pero fueron necesarios dos siglos más para completar su construcción, lo que explica la mezcla de estilos gótico, barroco y renacentista.
El recorrido
Una vez entras al complejo por el jardín, dejas a tu izquierda el Palacio Ducal. El Palacio ahora alberga el Museo. Después te encontrarás con la fachada de la Iglesia, de mármol policromado. La ruta incluye la entrada a la Iglesia y al claustro menor, que da acceso al refectorio. Después te lleva al museo y al claustro mayor donde se encuentran las celdas de los monjes. Puede ser una opción interesante para que los más pequeños puedan conocer de primera mano cómo era la vida en estos lugares. Uno de los elementos más conocidos de la Iglesia es el sepulcro vacío de Ludovico el Moro y Beatriz d’Este.Dos centros comerciales
Si vas a visitar Milán más de dos días, puedes sucumbir al consumismo y a la moda italiana. A media hora de la cartuja y una de Milán, tienes el Serravalle Designer Outlet (3), para los amantes de la moda a buenos precios. Al oeste de Milán, a media hora de Milán, existe otro de características similares, Vicolungo The Style Outlets (4). En la página web de ambos aparece el directorio de tiendas para que puedas comparar antes de ir.Parques temáticos para niños
Para los más pequeños, existen varios parques temáticos, de entre los que te destacamos Leolandia (5), un parque de atracciones que se encuentra cerca de Bérgamo, y Acquaworld (6), un parque acuático cubierto, en Monza.Con esto termina nuestro artículo sobre qué visitar en Milán en dos días. Muy cerca de allí tienes el Lago di Como y el Lago Mayor. Pero, si piensas viajar a Italia, consulta nuestros consejos de viaje y otros destinos recomendados en la página sobre este país.
Dreamer
Publicado 21:46h, 26 diciembreNo he estado nunca en Milán, pero la verdad es que después de leer esta entrada tan completa y las rutas que se nos presentan me han entrado unas ganas tremendas de conocer la ciudad. Gracias por acercarnos a nuevos destinos y abrirnos el apetito viajero 🙂