14 Ago Viaje a Tierra Santa en familia. Reviviendo los últimos días de Jesucristo en la Vía Dolorosa
Viaje a Tierra Santa en familia. Reviviendo los últimos días de Jesucristo en la Vía Dolorosa
Esta ruta por la Vía Dolorosa marca la segunda etapa de nuestro recorrido de un día, que hicimos en nuestro viaje a Tierra Santa en familia. Si eres creyente, toda la familia va a disfrutar mucho y a experimentar muchas sensaciones para acercarte a tu fe. Si no, la espiritualidad del lugar es tal que merece la pena que vengas a conocerlo.Aquí tienes el enlace para la primera etapa, anterior a esta, que recorre el Muro de las Lamentaciones y la Explanada de las Mezquitas. También te dejamos el enlace para la tercera y última etapa. Ambos enlaces los encontrarás igualmente al final de este artículo. El acceso a todos los lugares recogidos en el presente artículo es gratuito, salvo los baños de Bethesda.
¿Tienes pensado incluir la etapa anterior en tu viaje a Tierra Santa? ¿Vas a entrar en los túneles del Muro de las Lamentaciones? De ser así, al salir del túnel tienes que girar a tu derecha hasta llegar a los Baños de Bethesda. Después, tienes que deshacer el camino recorrido para volver a la primera estación de la Vía Dolorosa.Nuestro viaje a Tierra Santa empezó en los baños de Bethesda
La primera parada de esta etapa de tu viaje a Tierra Santa puedes hacerla en los Baños de Bethesda (1). Desde allí, te podrás encaminar a la Vía Dolorosa hasta la Iglesia del Santo Sepulcro.La Iglesia de Santa Ana.
La Vía Dolorosa marcó el itinerario de nuestro viaje a Tierra Santa en familia
La Vía Dolorosa sigue los pasos que dio Jesús desde que fue condenado a muerte hasta que fue crucificado y resucitó. Por lo tanto, es uno de los principales destinos de peregrinación de cristianos todo el mundo. Y, por esa misma razón, no podía faltar en nuestro viaje a Tierra Santa en familiaLas estaciones 1 a 9 se encuentran en la Vía Dolorosa. Las estaciones 10 a 15 se encuentran ya dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro.
Todas las estaciones de la Vía Dolorosa están marcadas en números romanos. Quizás la que te puede resultar más difícil de encontrar sea la estación novena, donde se encuentra el monasterio copto. De hecho, nosotros no la encontramos.
Primera estación: Jesús es condenado a muerte.
La estación primera de la Vía Dolorosa (2) representa el lugar donde se encontraba la fortaleza Antonia, en la que Poncio Pilato condena a muerte a Jesús.
Segunda estación: flagelación e imposición de la cruz
La estación segunda (3) se encuentra justo enfrente. Una vez entras en el patio interior, a tu derecha se localiza la Capilla de la Flagelación. Fue construida en el siglo XIII y restaurada en los años 30 por Antonio Barluzzi. Observa que las vidrieras de la capilla representan la flagelación de Jesús, Pilatos lavándose las manos y la liberación de Barrabás.Al otro lado del patio se encuentra la Capilla de la Condena e Imposición de la Cruz, edificada a primeros del siglo XX.
Tercera estación: Jesús cae por primera vez.
Sigue caminando por la Vía Dolorosa, gira a la izquierda a la calle de al Wad y te encontrarás, también a tu izquierda, con las estaciones tercera y cuarta.La estación tercera (4) representa el momento en el que Jesús se cae por primera vez. En ese lugar hay una pequeña capilla, construida en el siglo XIX, que forma parte de la Iglesia de Nuestra Señora del Espasmo, perteneciente a la Iglesia católica armenia. Una escultura en un pequeño altar muestra el momento en el que Jesús cae mientras carga con la cruz.
Cuarta estación: Jesús se encuentra con su madre.
Justo al lado de la tercera estación se encuentra la cuarta (5), que conmemora el encuentro de Jesús con la Virgen María. Nada más salir de la capilla, a tu izquierda verás la puerta a un patio interior que te conduce a la escalinata por la que se entra a la Iglesia de Nuestra Señora del Espasmo. Un relieve sobre la puerta te muestra el encuentro entre madre e hijo.Quinta estación: Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz.
Sexta estación: Verónica limpia el rostro de Jesús
Saliendo de la capilla de la quinta estación, a tu izquierda continúa la Vía Dolorosa. Aquí hay una pequeña capilla griega (7), construida sobre los restos de un monasterio medieval del siglo VI consagrado a San Cosme y San Damián.La capilla recuerda el lugar, donde Verónica (en griego, Berenice) con un paño limpió el rostro de cristo. En la religión cristiana este paño se llama el Velo de Verónica y es una de las reliquias más veneradas.
Séptima estación: Jesús cae por segunda vez
Justo al final de la calle, antes de doblar la esquina, verás el cruce de la Vía Dolorosa con la calle que ahora discurre por el lugar donde en tiempos se encontraba el Cardo Máximo, la vía romana que cruzaba la ciudad de norte a sur. La Calle también la podrás encontrar identificada como Khan az-Zait.Octava estación: Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén.
En este punto te tienes que desviar un momento por la calle Aqabat el-Khanqa, que quedará a tu derecha, para llegar a la estación octava (9), marcada por una cruz griega de piedra en la pared de tu izquierda, justo enfrente de una tienda de recuerdos. El lugar representa el momento en el que Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.La cruz griega contiene la inscripción “IC XC NIKA”, que significa “Jesucristo vence”.
Novena estación: Jesús cae por tercera vez.
La tradición de las tres caídas de Jesús, que no están recogidas en el Nuevo Testamento y podrían simbolizar la caída de los hombres por no superar los tres vicios de su tiempo (10).Para llegar a esta estación, tienes que deshacer lo andado para llegar a la octava estación y volver a la calle de El Cardo. A la derecha deberías encontrar una escalinata que te lleva a la novena estación, tras entrar un patio que te lleva al monasterio copto, que se encuentra en el lugar. Y decimos “debería” porque nosotros en nuestro viaje a Tierra Santa no la pudimos encontrar.
Así que nos dirigimos directamente a la Iglesia del Santo Sepulcro. Es en su interior donde se encuentran las estaciones décima a décimo cuarta, desde que a Jesús le despojan de sus vestiduras hasta que le dan sepultura.
La Iglesia del Santo Sepulcro, el principal destino de nuestro viaje a Tierra Santa
La Iglesia del Santo Sepulcro (11) marca el punto final de la Vía Dolorosa. El templo está construido sobre el monte donde tuvo lugar la crucifixión y sepulcro de Jesucristo. Por esa razón esta iglesia es uno de los lugares más sagrados para toda la cristiandad. Desde su construcción ha sido uno de los principales centros de peregrinación de todo el mundo. Y no podía faltar en nuestro viaje a Tierra Santa en familia.Contrasta su sencillez, ubicada discretamente dentro de la ciudad antigua de Jerusalén con la majestuosidad de la Cúpula de la Roca. Si bien ésta se puede ver claramente desde muchas partes de la ciudad, es difícil distinguir la Iglesia del Santo Sepulcro de entre los tejados que la rodean.
Los orígenes del templo
Jesús fue crucificado en el Monte Calvario (o Monte Golgotha, en griego). Pese a que ahora se encuentra dentro de las murallas de la ciudad, el monte, en época de Jesús, se localizaba en la parte este de la ciudad, fuera de las murallas. Esta es la razón por la que Jesús pudo haber sido crucificado allí, ya que dentro de las murallas estaba prohibido hacerlo.La basílica original
El emperador Constantino I, convertido al cristianismo, construyó la primera basílica entre el año 326 y el año 331. Lo hizo a petición de su madre Helena, tras el descubrimiento en ese lugar de tres cruces y de lo que podría ser la tumba de José de Arimatea, donde fue enterrado Jesús. La fachada de la Basílica daba directamente a El Cardo Máximo.En el Museo de la Torre de David puedes ver una maqueta con el aspecto de debió de tener la iglesia en época de los romanos.
Vicisitudes posteriores
En 1009 el califa al-Hakim ordenó su destrucción y el templo permaneció en ruinas hasta su reconstrucción en el año 1048, al estilo bizantino. Tras la llegada de los cruzados a Jerusalén en 1099, el tempo se restaura y se consagra en 1149. Sin embargo, la Iglesia ha sufrido graves daños desde entonces. Un incendio en 1808. Un terremoto en 1927.Así, La impresión que te da nada más recorrerla es la de una Iglesia en permanente reconstrucción. Hemos ido dos veces a Tierra Santa de viaje y las dos veces nos la hemos encontrado siempre llena de andamios. Pero eso forma parte también de su encanto arquitectónico, en el que múltiples estilos arquitectónicos se superponen unos con otros. Sin embargo, la espiritualidad que rodea el templo prevalece sobre cualquier otra sensación.
Las diferentes iglesias cristianas
Esa yuxtaposición se traslada a la gestión de la basílica. Se comparte entre las diferentes iglesias cristianas, principalmente la ortodoxa, la católica y la armenia. Los coptos, los ortodoxos etíopes y los ortodoxos sirios también tienen cierta presencia, pero menor. Poco a poco se ha ido llegando a un status quo entre todas ellas a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Así, se han ido distribuyendo responsabilidades y definiendo los lugares comunes y/o privativos de cada una. La relación entre todas ellas parece complicada, lo que dificulta la restauración del templo.El interior del templo
Siendo uno de los principales centros de peregrinación, la iglesia está siempre repleta de gente. Pero es cierto que abre muy temprano, por lo que cuanto más pronto vayas, mejor.En la plaza que te encontrarás antes de entrar en la Iglesia hay una pequeña capilla a la derecha. En ella se conmemora el momento en el que Jesús es despojado de sus vestiduras (la estación décima).
Nada más entrar, dirígete a las escaleras que encontrarás a tu izquierda para subir a los dos altares que conmemoran el momento en que Jesús es clavado en la cruz (la estación undécima) así como el momento en que Jesús muere en la cruz (la estación duodécima).
A la derecha del altar se puede ver la roca del Monte Golgotha tras un cristal y justo debajo del altar hay una pequeña urna donde podrás introducir el brazo para tocarla, si quieres.
Por último, dirígete al sepulcro de Jesús, que representa el lugar central de la iglesia. Un pequeño templo construido en el centro del edificio circular alberga la tumba de Jesús (estación décimo cuarta).
Una última curiosidad de nuestro viaje a Tierra Santa
Esta fue una de las cosas que más nos llamó la atención. Seguro que también llama la tuya y, sobre todo la de tus hijos si te los llevas de viaje a Tierra Santa. En la pequeña plaza que da entrada al templo, a tu izquierda si miras hacia la puerta hay un depósito de metal de color beige.En su momento leímos que se trata de un depósito blindado donde introducir cualquier artefacto sospechoso que se pudiera encontrar cualquiera. Al parecer existe otro en el Muro de las Lamentaciones. Un triste reflejo de las circunstancias políticas que se viven en la ciudad.
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