14 Ago Viaje a las cataratas del Niágara ¿Qué ver en los lados americano y canadiense?
Viaje a las cataratas del Niágara ¿Qué ver en los lados americano y canadiense?
No hay cosa mejor que llegar a un lugar sin expectativas de ningún tipo. Ya conocíamos las cataratas de Iguazú y nadie nos había hablado bien de las cataratas del Niágara, pero como los chavales no habían visto unas cataratas de ese tamaño, decidimos acercarnos un día desde Toronto. Así que te contamos la experiencia de nuestro viaje a las cataratas del Niágara, tanto del lado americano como del lado canadiense, para que puedas decidir tú cual de los dos lados ver.Elijas el lado que elijas, cualquiera de los cruceros te van a llevar al pie mismo de la catarata
Lo cierto es que nos llevamos una grata sorpresa. Es cierto que sus dimensiones en cuando a anchura, altura y caudal se quedan por debajo de las de Iguazú. Pero el salto de agua sigue siendo espectacular se mire por donde se mire. Así que, al final, las cataratas del Niágara fueron la gran sorpresa de nuestro viaje. Al final 14 millones de turistas al año no pueden no tener razón.
El Golden Bridge es el paso fronterizo entre los dos lados de las cataratas
Los Grandes Lagos
Los Grandes Lagos constituyen uno de los sistemas de agua fluvial más grandes del mundo. Formado por el Lago Superior, que se encuentra a más altura de todos ellos, el Lago Michigan, el Lago Huron, que vierte su agua en el Lago Eire y finalmente termina con el Lago Ontario que, a través del río San Lorenzo, vierte sus aguas en el Océano Atlántico.
El río Niágara, en el que se encuentran las cataratas, discurre entre el Lago Eire y el Lago Ontario.
El río Niágara, y los Grandes Lagos en su conjunto, marcan la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Así que vas a poder visitar las cataratas desde el lado canadiense o desde el lado americano.
Nuestro viaje a las Cataratas de Niágara
Cuando hablamos de las Cataratas del Niágara en realidad en realidad estamos hablando de tres cascadas: Bridal Veil Falls (17 metros de ancho y 55 de alto) y American Falls (260 metros de ancho y 34 de alto), separadas por una pequeña porción de tierra, llamada Luna Island, y la más grande de todas, Horseshoe Falls (670 metros de ancho y 54 de alto).Te dejamos un mapa a continuación donde encontrarás los diferentes lugares que conocimos durante nuestro día en Niágara.
Nosotros aparcamos en el aparcamiento del lado canadiense que gestiona Niagara Parks, justo al lado de Table Rock Welcome Center (1). Nuestra idea era dar un paseo desde aquí hasta el lado americano, para terminar el día comiendo en Skylon Tower y volver de nuevo a Table Rock Welcome Center para bajar desde aquí a ver las cataratas, subir de nuevo al coche y visitar Niagara-On-The-Lake.
Cruzar la frontera
El paseo desde aquí hasta la frontera dura unos 25 minutos. Después de subir las escaleras desde River Road, entramos en el puesto fronterizo (2). Cuando llegamos, no había nadie. Sólo había unos tornos en los que había que introducir una moneda de un dólar para poder pasar al lado canadiense. Se trata de una tasa que se tiene que pagar por persona para pasar.Un discreto cartel te anuncia la entrada al paso fronterizo hacia el lado americano
Admiten tanto dólares americanos como dólares canadienses. Y en el local tienes una máquina para poder cambiar billetes en monedas.
Las vistas desde el Golden Bridge son espectaculares
Después de cruzar el Rainbow Bridge (3), llegamos al control fronterizo americano (4). Una vez nos revisaron los pasaportes, tuvimos que pagar la tasa de acceso. 6 USD por persona. Recuerda tener el ESTA en vigor, porque, de lo contrario, no podrás pagar. Si quieres saber los requisitos para entrar en Estados Unidos consulta nuestra página para viajar a Estados Unidos con niños.
Una pequeña placa anuncia la frontera entre Canadá y Estados Unidos
En total, tardamos como unos 50 minutos en llegar desde Table Rock hasta la entrada al ferry de Maid of the Mist.
La entrada peatonal a Canadá esta en el lado izquierdo del paso fronterizo
De regreso, no tuvimos que pagar nada para salir del lado americano. Y para entrar en el lado canadiense no tuvimos que pagar nada. Sólo tuvimos que mostrar los pasaportes. Recuerda tener el eTA en vigor y cumplir el resto de requisitos en vigor. Si no los conoces, consulta nuestra página para viajar a Canadá en familia.
El lado americano
Maid of the Mist
Después de cruzar la frontera nos dirigimos derechos al ferry que nos habría de llevar a las cataratas. Maid Of The Mist (5) se lleva dedicando a esto desde 1846. Ahora dos barcos eléctricos se encargan de acercarte a Horseshoe Falls.El ferry de Maid of the Mist en proceso de desembarque
Puedes comprar los billetes con antelación, pero aparentemente no le vimos ninguna ventaja. Cuestan lo mismo y, además tienes que hacer la misma cola para canjearlos en la misma taquilla en la que los habrías de comprar. A diferencia del ferry canadiense, no puedes reservar billetes para una hora determinada. El coste es de 25,25 USD para los adultos y 14,74 para los menores de 13 años. Es gratuito para los menores de 5 años.
La torre de observación con las American Falls al fondo
Aunque te dan un chubasquero de plástico antes de subir al ferry, prepárate para mojarte. Llega un momento en el que llegas a no ver nada a causa del agua. Absolutamente recomendable en verano con calor.
Torre de observación y Crow’s Nest
Cuando bajes del ferry no te quites el chubasquero y acércate a Crow’s Nest (6), un sendero que te acerca al pie de las American Falls. La entrada al ferry incluye también la posibilidad de asomarte al mirador de la torre de observación (7), a 86 metros de altura.En Cave of the Winds haces una cosa muy parecida a esto, pero en lugar de las American Falls, te permite acercarte mucho más cerca a las Bridal Veil Falls.
El mirador de Crow’s Nest te permite acercarte a las American Falls. Si subes después de haber montado en el ferry, no te quites el poncho
Si no quieres subir al ferry existe una posibilidad, más económica que consiste en bajar por el ascensor a Crow’s Nest y asomarte después al mirador de la torre de observación. Cuesta sólo 1,25 USD por persona.
Luna Island
Desde aquí puedes dirigirte a Goat Island. Allí se encuentra Cave of the Winds. En tu camino podrás ver los rápidos que se forman antes de llegar a las cataratas.No dejes de hacer una pequeña parada en Luna Island, que separa las dos cataratas: American Falls y Bridal Veil Falls
Pero antes puedes hacer una pequeña parada en Luna Island (8), que separa Bridal Veil y Amreican Falls tienes una vista magnifica de ambas cataratas y puedes adelantarte a lo que vas a ver desde Cave Of The Winds, por si te ayuda a decidirte si entras o no.
De camino a Goat Island
Cave of the Winds
La cueva original fue dinamitada en 1955 por riesgo de colapso. En su lugar se construyó Cave of the WInds (9) que, a través de unos ascensores, te lleva al pie de Bridal Veil Falls.Las plataformas de Cave of the Winds, vistas desde Luna Island
El coste de la entrada es de 19 USD para los adultos y 16 USD para los menores de 13 años. Es gratuito para los menores de 5 años. En este caso, la entrada no te da acceso inmediato a la atracción, sino que te dará un slot en el que podrás entrar.
El parque de Goat Island
Puedes aprovechar la espera para ir a Luna Island y si hay mucha gente y se prolonga, puedes acercarte incluso a Terrapin Point (10). En nuestro caso, no había que esperar mucho tiempo, así que decidimos acercarnos a Luna Island.
Con la entrada te facilitan unas chanclas y un chubasquero amarillo. Si decides ponerte las chanclas y dejar tu calzado antes de entrar en las cataratas, pide un chubasquero extra para cubrir el calzado con ello, no sea que las gaviotas te gasten alguna broma.
La plataforma de Cave of the Winds te lleva al pie mismo de Bridal Veil Falls
Y es que Cave of the Winds está repleto de gaviotas y de excrementos de gaviota, por lo que el olor es insoportable, lo que desmereció muchísimo la experiencia.
Antes de bajar, se ofrece una proyección sobre la historia de las cataratas. Bastante curiosa porque descubres cómo las cataratas del lado americano llegaron casi a desaparecer como consecuencia de la acción del hombre.
Terrapin Point
Después de Cave Of The Winds nos acercamos un momento a Terrapin Point, para ver las Horseshoe Falls más de cerca.El mirador de Terrapin Point
Y así terminó nuestro periplo por el lado americano de las cataratas.
El lado canadiense
Clifton Hill
Nuestro viaje a las Cataratas del Niágara continuaba en el lado canadiense porque aún teníamos muchas cosas para ver.Las cataratas desde Oakes Garden Theatre, un coqueto jardín de los años 30
Volvimos a cruzar el control fronterizo y nos acercamos a Clifton Hill (10), una calle repleta de atracciones de todo tipo.
Una de las muchas atracciones de Clifton Hills. Todo muy vintage. Nosotros nos montamos en el laberinto de espejos y lo pasamos fenomenal
Ninguna es muy sofisticada, pero quizás ahí resida su encanto. Y claro está, yendo con niños fue imposible no entrar en alguna.
Skylon Tower
Desde aquí, nos dirigimos a Skylon Tower (11) a comer. La comida no era nada del otro mundo, pero teniendo en cuenta el coste que tiene comer en Canadá, no nos pareció nada desproporcionado ya que, al hacer la reserva en el restaurante, puedes subir también al observatorio sin coste adicional.Con sus 160 metros de altura, la torre es el mejor lugar desde el que observar las cataratas
La particularidad que tiene el mirador es que gira sobre su propio eje y tarda una hora en dar una vuelta completa. Así que te garantizas que, mientras comes, vas a ver todo Niagara Falls y la parte americana.
Hornblower Niagara Cruises
Muy cerca del puesto fronterizo se encuentra el funicular que te lleva al ferry que te acerca a Horseshoe Falls desde el lado canadiense. Si no la has reservado on line, puedes comprar allí la entrada (13). Suele haber bastante cola.Los ponchos rojos distinguen los barcos del Hornblower en el lado canadiense
El coste de la entrada es de 37 CAD para los adultos y 25,50 CAD para los menores de 13 años. Es gratuito para los menores de 3 años. Es más caro que Maid of The Mist, pero también te aseguras el poder entrar en la hora que más te convenga.
Tirolinas
Justo al lado se encuentra otra de las atracciones que no vas a encontrar en el lado americano, unas tirolinas (14) justo al lado del río Niágara. Nosotros no montamos porque el coste era algo elevado y porque ya habíamos subido a otras en las Montañas Rocosas. Pero te dejamos la referencia por si tú te animas.La entrada a Table Rock, con una panorámica magnifica de Horseshoe Falls
Journey Behind The Falls
Nuestro recorrido terminó en Table Rock Welcome Center. Nos quedaba bajar al pie de Horseshoe Falls y Journey Behind the Falls (15) nos brindaba la posibilidad de hacerlo. A través de unos ascensores llegamos a unos túneles construidos en 1944, desde los cuales puedes ver las cataratas desde dentro y, también, salir a un mirador justo al pie de las cataratas.Journey Behind the Falls: literalmente lo que tienes enfrente son las Horseshoefalls. El sonido es atronador.
Nosotros sacamos las entradas por anticipado, pero no parece que tenga mucho sentido. El precio es el mismo y, además, para canjear el voucher tienes que hacer la misma cola que para sacar las entradas.
Toda la información sobre Journey Behind the Falls y del resto de actividades del lado canadiense la puedes encontrar en la página web de Niagara Parks.
Cuando salgas de Table Rock, podrás acceder a un mirador (16) desde donde tendrás una perspectiva de las Horseshoe Falls muy similar a la que se tiene desde Terrapin Point, en el lado americano. Desde aquí, dando un paseo llegarás otra vez al coche.
Nikola Tesla
Durante nuestro viaje a las Cataratas del Niágara pudimos ver la relación que existe entre el inventor e ingeniero serbio Nikola Tesla y las famosas cataratas. En 1888 Nikola Tesla, diseñó y construyó el primer motor de inducción de corriente alterna y colaboró con George Westinghouse, para construir la primera central hidroeléctrica que, gracias a la corriente alterna, pudo llevar la luz a la ciudad de Buffalo a 32 kilómetros de las cataratas.
La plaza de Nikola Tesla en el lado canadiense
Esa es la razón por la que vas a ver, tanto en el lado canadiense como en el lado americano de las Cataratas del Niágara, esculturas de Nikola Tesla.
¿Qué lado elegir?
Si durante tu viaje a las Cataratas del Niágara no tienes que cruzar la frontera para ver otros destinos, no hace falta que las veas desde los dos lados y puedes quedarte en el lado que estés visitando.Las vistas de las cataratas desde la Skylon Tower son insuperables
Si, por el contrario, durante tu viaje a las cataratas del Niágara vas a cruzar la frontera y puedes elegir entre un lado u otro, a nosotros nos gustó más la oferta del lado canadiense:
1. La bajada de Journey Behind The Falls se hace a la catarata principal
2. En el ferry de Niagara Cruises puedes reservar una hora concreta, por lo que te evitas colas.
3. A esta oferta, que coincide con la del lado americano, le puedes añadir las tirolinas y la subida a la Torre Skylon, desde la que vas a tener unas vistas espectaculares de las cataratas.
Tengas o no tengas tiempo, no nos parece que merezca la pena ver las cataratas desde los dos lados. El trayecto desde un lado al otro es de más de media hora andando, sin ninguna sombra en la que cobijarte, y cruzar la frontera tiene un coste.
Los dos lados son espectaculares, pero el lado americano sale perdiendo respecto del lado canadiense
Es cierto que desde el puente tienes también muy buena perspectiva de las cataratas, pero, después de haber cruzado de un lado al otro, nos dimos cuenta de que no hay nada en un lado que no puedas ver desde el otro.
¿Dónde aparcar?
En el lado canadiense
Table Rock Center
Como te decíamos antes, nosotros aparcamos en el aparcamiento del lado canadiense que gestiona Niagara Parks, justo al lado de Table Rock Welcome Center (1). Pudimos aparcar tan cerca porque llegamos temprano. Si el aparcamiento está completo, las plazas más alejadas pueden estar a unos 600 metros. Tenlo en cuente si decides aparcar aquí. El coste fue de 28 CAD.
Si reservas las entradas en la página web de Niagara Parks para el ferry de Niagara Cruises o la bajada a las cataratas, puedes comprar por adelantado también la entrada al aparcamiento y te sale algo más barato (1 CAD). Te mandan un código de barras que sólo tendrás que escanear al entrar y salir del aparcamiento.
Aparcamientos municipales
En el lado canadiense existen aparcamientos municipales en los que puedes aparcar por un coste menor. Es cierto que están un poco más retirados, pero salen algo más baratos. Por regla general cuestan 6 CAD por 8 horas, tiempo más que de sobra para poder ver las cataratas. En la página web del Ayuntamiento de Niagara Falls tienes toda la información sobre ubicación y tarifas.
En algunos de ellos se puede pagar con la app de Honk Mobile, que también te sirve para dejar el coche en algunos aparcamientos de Toronto.
Parkedin
Existe una zona de aparcamiento regulado justo al lado (3), pero no nos paramos a ver tarifas ni límite de estancia. En este caso se podía pagar mediante la app de Parkedin o directamente en el parquímetro.
Otras opciones
En el aparcamiento de la Torre Skylon también tienes la posibilidad de dejar el coche todo el día y olvidarte. Está algo más cerca que los aparcamientos municipales y te pilla dentro de la ruta que te proponemos. Cuesta 10 CAD todo el día, más barato que los aparcamientos de Niagara Parks.
En el lado americano
Nosotros no dejamos el coche en el lado americano, pero existen varios aparcamientos gestionados por el parque. Tienes toda la información sobre ubicación (muy cerca de las principales atracciones) y tarifas en su página web.Niagara-On-The-Lake
Terminamos nuestro en Niagara-On-The-Lake, un pequeño pueblo que merece la pena ver. Considerado uno de los pueblos más bonitos de Canadá, merece la pena que te des un paseo por la calle principal del pueblo, Queen Street. Puedes aparcar en cualquiera de las calles adyacentes, ya que todo es zona de aparcamiento regulado. A nosotros nos cobraron 6,35 USD por 1 hora y 20 minutos.Las flores son una de las notas de muchos de los comercios a lo largo de Queen Street
Repleto de casas de estilo colonial, en el pueblo los comercios compiten con los hoteles y los restaurantes para ganar el título de la casa más coqueta.
Repleto de casitas de estilo colonial que lo convierten en uno de los pueblos con más encanto de canada
Date un paseo por la calle principal y acércate a la desembocadura del río Niágara en el Lago Ontario. Si eres aficionado al golf, seguramente sepas ya que en el pueblo se encuentra el club de golf más antiguo de Canadá.
Termina tu viaje a las cataratas del Niágara relajándote mientras contemplas cómo el río Niágara vierte sus aguas en el Lago Ontario
Si te queda tiempo (y fuerzas) puedes terminar el día en un outlet que está a unos 20 minutos de Niagara-On-The-Lake. Merece la pena porque es algo más barato que los que puedas encontrar en Toronto. Niagara-On-The-Lake.
El club de golf más antiguo de Canadá
Con esto terminamos nuestro artículo con todo lo que pudimos ver en el lado canadiense y en el lado americano durante nuestro viaje a las cataratas del Niágara. Si te han gustado las cataratas, prueba también con Iguazú. Y si en tu viaje quieres pasar un día por Toronto, no dejes de leer nuestro artículo sobre esta cosmopolita ciudad canadiense. Pero, si estás pensando en un viaje más largo por América del Norte, puedes leer nuestros artículos sobre los parques nacionales de Banff, Jasper y Yoho, en las Montañas Rocosas, y la carretera panorámica que comunica los tres, la Icefields Parkway. Puedes leer también los consejos y recomendaciones para viajar a EEUU con niños o para viajar a Canadá en familia.
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