¿Pensando un viaje a Brasil? Son muchas las posibilidades que encierra este país, el quinto del mundo en población y en extensión. Así, el fútbol, las playas, los carnavales son algunas de sus señas de identidad más conocidas. Y en su interior habitan más de 600 etnias, algunas de ellas en áreas protegidas de acceso prohibido. Te ofrecemos un par de rutas por Brasil que hemos realizado nosotros
Asiáticos, africanos, europeos. Todos ellos fueron a trabajar a Brasil y el resultado ha sido una mezcla de culturas y religión única en el mundo. Desde la selva amazónica y el bosque tropical atlántico hasta ciudades como Río de Janeiro o Salvador de Bahía, son muchas las maravillas que Brasil tiene que ofrecer.
¿Pensando un viaje a Brasil? Son muchas las posibilidades que encierra este país, el quinto del mundo en población y en extensión. Así, el fútbol, las playas, los carnavales son algunas de sus señas de identidad más conocidas. Y en su interior habitan más de 600 etnias, algunas de ellas en áreas protegidas de acceso prohibido. Te ofrecemos un par de rutas por Brasil que hemos realizado nosotros
Asiáticos, africanos, europeos. Todos ellos fueron a trabajar a Brasil y el resultado ha sido una mezcla de culturas y religión única en el mundo. Desde la selva amazónica y el bosque tropical atlántico hasta ciudades como Río de Janeiro o Salvador de Bahía, son muchas las maravillas que Brasil tiene que ofrecer.
¿De viaje a Brasil? Dentro de las múltiples posibilidades que te ofrece Brasil, te dejamos dos rutas por Brasil que combinan a la perfección: Río de Janeiro e Iguazú.
Antes de subirnos al avión de vuelta en Río de Janeiro pasamos por un cartel que decía que, al abandonar la ciudad, todo el mundo se va un poco más carioca. Y es verdad que Río de Janeiro te dejará un recuerdo indeleble.
Iguazú no se queda atrás y combina perfectamente con Río de Janeiro. Seis días es el tiempo perfecto para conocer ambos lugares.
En un viaje a Brasil, no puede faltar Río de Janeiro. Por esa razón, la primera de las rutas por Brasil que te ofrecemos es un recorrido por el que bajarás desde el Parque Nacional de Tijuca, la selva tropical del interior de la ciudad, hasta Ipanema, una de las playas más conocidas de Río.
En tu camino pasaras por los destinos más fotografiados de la ciudad: El Cristo Redentor, el Monte Corcovado, el Parque Lage o Pan de Azúcar. Pero también conocerás algunos de los lugares menos conocidos del parque nacional.
Un pequeño recorrido a pie por el centro de Río de Janeiro, que te permitirá conocer alguno de los barrios más conocidos de la ciudad como Lapa o Santa Teresa. Además, podrás visitar algunos de los mejores ejemplos iglesias barrocas y los edificios más representativos de la ciudad. Déjate llevar y mimetízate recorriendo las concurridas calles del centro de la ciudad.
Te dejamos también algunas otras propuestas para que puedas completar tu recorrido por el centro de la ciudad si tienes tiempo.
Las cataratas de Iguazú es uno de esos lugares a los que hay que ir, al menos, una vez en la vida. Iguazú no debe faltar en tu primer viaje a Brasil. Así, el ruido atronador del agua del Río Iguazú es uno de esos recuerdos que no desaparecen de tu memoria. Se trata de un marco natural incomparable perfectamente diseñado para que se pueda disfrutar en familia. Y, por último, si te puedes permitir el lujo de alojarte dentro del parque, no dudes en hacerlo. En definitiva, una de las rutas por Brasil que resultará inolvidable
Aunque lo hemos incluido dentro de Brasil, las cataratas de Iguazú se pueden visitar tanto desde Brasil como desde Argentina. Te hemos dejado información de ambos lados, declarados los dos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Si vas de viaje a Brasil, procura echarle un vistazo a nuestros trucos y propuestas antes de leer nuestras rutas por Brasil. Así, podrás sacar a tu viaje el máximo rendimiento. También puedes consultar los que te dejamos en nuestra página de inicio.
Te dejamos una breve cronología para que puedas contextualizar mejor lo que vas a ver y, si vas a viajar a Brasil con niños, explicárselo fácilmente a tus hijos.
Para entrar en el país desde España, basta con tener el pasaporte en vigor con más de seis meses de validez. Y, si vas a viajar a Brasil con niños, no es precisa ninguna formalidad adicional, salvo que los niños tengan nacionalidad brasileña.
En la página web de la Policía Federal de Brasil aparece un formulario de entrada y salida, que debes conservar durante tu estancia y devolver al salir. Pero para entrar desde España no nos lo pidieron.
A diferencia de otros países en los que pasas un control de pasaportes y otro de aduanas, en este sólo pasas el primero.
Si vas a utilizar un taxi a tu llegada al Aeropuerto Internacional de Galeão, justo después de pasar el control de pasaportes, te encuentras con unas cabinas de Aerocoop y Aerotaxis. Es lo más sencillo ya que, después de recoger el equipaje y salir, te verás abordado por multitud de gente que se ofrecerá para llevarte y puedes caer en manos de algún desaprensivo. Si el hotel tiene servicio de traslado, comprueba el coste para ver si te merece la pena.
Tienes varias formas de moverte por Río de Janeiro:
En primer lugar, el Metro, que tiene buena fama en Río de Janeiro y te puede sacar de algun aprieto. También existen tres líneas de Metro Ligero que se mueve por el centro de la ciudad. Por el contrario, el autobús no suele ser recomendable y algunas lineas pasan por favelas
En segundo lugar tienes Uber, que también funciona en Brasil. Pero los conductores tienen fama de ser menos experimentados.
Despues, tienes Aerocoop y Aerotaxi, que son las compañías oficiales y los taxis son de color amarillo. Disponen de una App, pero para poder funcionar necesitas un teléfono brasileño.
Por último, tienes esta opción. Y es que, teniendo en cuenta las tarifas de unos y otros, nosotros optamos por contratar un taxi durante toda la estancia. Lo hicimos con Táxi 6 Lugares RJ y no tuvimos ningún problema. Al contrario, todo fueron facilidades. Cierras con ellos el recorrido y te dan un presupuesto cerrado para todo el día.
De todos es conocido el rodizio, que hará las delicias de los más pequeños, viendo cómo desfila todo tipo de carnes delante de ellos. También es muy típico el galeto, que no deja de ser un pollo a la brasa. También muy típico de Brasil.
Y, por último, no dejes de probar la panoplia de frutas tropicales de las que disfruta Brasil como, por ejemplo, mangos, guayabas, papayas, maracuyás, acais y muchos otros más. Puedes comer la fruta o el correspondiente suco (zumo).
Hay sanidad púbica, que para las urgencias parece que es rápida. Pero lo mejor es que te contrates un seguro privado. Te dejamos información al respecto en nuestra página de inicio.
En función del país del que procedas, te podrán exigir o no la vacuna contra la fiebre amarilla. En el caso de España, no es obligatorio. Pero, en cualquier caso, siempre es recomendable. Y no olvides incluir un repelente de piel y ropa para mosquitos. Más vale prevenir.
Las playas de Río de Janeiro son paradisíacas, pero tienen mucho oleaje y mucha resaca. Por lo tanto, nos parecieron muy adecuadas para el baño de los más pequeños. Como siempre, ten mucho cuidado con el sol. Esto se traduce en agua, protección solar y gorras para los más pequeños.
No dejes solas tus pertenencias, baja con lo imprescindible. El hecho de que el hotel esté cerca de la playa te facilitará esta tarea.
La bahía de Guanabara está muy contaminada. Así que cuanto más lejos de la ciudad se encuentre la playa, menos contaminada estará.
Lamentablemente, Brasil sigue figurando entre los países con más crímenes violentos del mundo. Por regla general, estamos hablando de ciudades inseguras. Así que toma todas las precauciones que puedas y no pierdas de vista a los niños en ningún momento.
Es cierto que las zonas más turísticas de Río de Janeiro como el centro o Ipanema están llenas de policías y no te da la sensación de inseguridad. Pero no bajes la guardia e intenta comportarte y vestir de manera discreta y modesta. Sobre todo, evita la noche.
En Iguazú, dentro de los parques no tendrás ningún problema.
En Río de Janeiro, la playa de Ipanema es una muy buena opción. Es una zona muy céntrica y tienes la playa al lado sin necesidad de bajar nada más que tu toalla. Últimamente se ha desarrollado la zona de Barra de Tijuca, muy al estilo de Miami. Pero se encuentra mucho más retirada y playas son más peligrosas para el baño. Ideal para los amantes del surf.
La moneda de curso legal en Brasil es el real. Lleva en todo momento los reales que creas que vayas a necesitar, pero no fíes tu suerte a la tarjeta de crédito. No todos los taxis la admiten y tuvimos problemas para pagar con tarjeta de crédito en Pan de Azúcar y el Monte Corcovado. Los restaurantes y los comercios suelen admitirla sin problema.
Si vas a viajar a Brasil con niños, huye del verano. Es más, el calor y la humedad pueden llegar a ser insoportables incluso en primavera. En invierno las temperaturas son más suaves.
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