Viajar a la República Checa con niños es siempre una apuesta segura, porque presenta muchos atractivos para cualquiera que quiera viajar con niños: sus ciudades históricas, su ambiente medieval, sus calles escondidas.
Además, también están sus dulces de nombres impronunciables y olor a canela. Y, por último, sus tranquilos balnearios. En definitiva, todo esto convierte a la República Checa en un destino a tener en cuenta en tu próximo viaje en familia.
Si vas a viajar a la República Checa con niños, lee con atención nuestras propuestas. Porque lo cierto es que son destinos muy abarrotados de gente. Por eso, de vez en cuando, conviene dar un respiro a los más pequeños para que no se les atraganten las ciudades.
Por otro lado, la República Checa alberga lugares que bien pueden ser el escenario de cualquier cuento. Probablemente te vendrán a la cabeza los cuentos clásicos infantiles de Hans Christian Andersen o de los hermanos Grimm. Asimismo, las ciudades evocan las historias de la aristocracia europea, aquella que viajaba en el Orient Express
Si vas a viajar a la República Checa con niños, te dejamos tres destinos perfectos, por este orden de prioridad:
1. En primer lugar, Praga, uno de los destinos turísticos más importantes.
2. Segundo, Český Krumlov, un pueblo medieval espectacular.
3. Por último, Karlovy Vary, una ciudad balneario muy tranquila y señorial.
Si decides visitar los tres destinos, te recomendamos un día y medio para Praga, un mañana para Karlovy Vary y un día completo para Český Krumlov. Dada su distancia respecto de Praga, puede ser recomendable que incluyas una noche de alojamiento en esa ciudad. No te arrepentirás.
La capital de la República Checa es una de las ciudades más visitadas de Europa y se podría decir que del mundo. Además, el casco antiguo es relativamente pequeño, porque se extiende a lo largo de dos calles principales que atraviesan la ciudad y se conectan a través del Puente de Carlos. Así, en tu recorrido, deberás fijarte sobre todo en:
Primero, visita en el Castillo de Praga y la Catedral de San Vito. En segundo lugar, entra en el Callejón de Oro. Después, recorre la calle Nerudova, que te lleva a la Iglesia de San Nicolás. En cuarto lugar, recréate en la Plaza de la Ciudad Vieja. Y, por último, la Sinagoga Viejo-Nueva, si tienes tiempo.
Esto se traduce en que habrá mucha gente. Así que, si vas a viajar a la República Checa con niños, ármate de paciencia e intenta que los más pequeños disfruten. Así, una parada en el Monte Petřín es perfecta. Y, de esa manera, todos podréis admirar la panorámica de la ciudad, subir en el funicular o pasar el rato en el laberinto de espejos.
Así, encuentras el complemento perfecto para que los más pequeños también puedan disfrutar del imponente castillo y de la ciudad vieja de Praga.
Una de las ciudades balneario de Europa. En ella, podrás admirar la Belle Epoque en su máximo esplendor, ya que se trata de una ciudad muy señorial vertebrada a lo largo del río Teplá.
Si vas a viajar a la República Checa con niños, te proponemos una ruta que consiste recorrer Karlovy Vary. Así, pueden ir descubriendo las diferentes fuentes termales que se reparten por toda la ciudad. En definitiva, habrás encontrado un juego para que el itinerario sea de lo más divertido para ellos.
Los más pequeños irán descubriendo las diferentes galerías como, por ejemplo, la del parque, la del mercado o la del manantial. Además podrás ver en vivo un geiser de agua termal. Y, por último, podrás acercarte a la Iglesia de Santa María Magdalena. Y, si tienes tiempo, puedes subir también a la Torre Diana o hacer un pequeño recorrido por los diferentes coches de caballos que te encontrarás. Con un poco de suerte hasta se pueden montar delante.
Se trata de una increíble ciudad medieval al sur de la República Checa. A los niños les encantará. Porque probablemente nunca hayan visto una pizzería en una casa del siglo XIV. Ni un castillo con osos en su foso.
Si a esto le unes un museo de marionetas, otro de meteoritos o un laberinto de espejos a lo largo del recorrido, la combinación resultará perfecta. Así, todos disfrutaréis de esta joya de la edad media.
Y, además, si los niños son un poco más mayores, podéis poner el broche final al día navegando en un bote neumático por el río Moldava.
Si vas a viajar a la República Checa con niños, Cesky Krumlov no debe faltar en tu ruta.
Seguro que se nos han pasado mucho, pero te dejamos todas aquellas recomendaciones que a nosotros nos han venido bien en nuestros viajes a la República Checa. También puedes consultar los que te ofrecemos en la página de inicio.
Te dejamos una breve cronología de la historia de la República Checa, relacionada con los lugares que vas a visitar. Así, se la podrás explicar a tus hijos cuando estés allí.
También conviene tener unas breves nociones de geografía. El país está situado en Europa central, el país comprende tres regiones principales: Praga, Moravia y Bohemia. Precisamente es en esta ultima región donde se encuentra el pico más alto del país, el Snezka, con 1.602 metros de altitud.
Además, disfruta de clima continental, por lo que cualquier mes del año es bueno para visitarla. Pero si vas a viajar a la República Checa con niños, conviene evitar las épocas de más calor si se viaja con niños pequeños.
En primer lugar, y sólo si tienes previsto conducir por autovías, recuerda comprar la viñeta que tiene un período mínimo de validez de diez días y su coste ronda los 10 euros.
Así, por ejemplo, si vas a visitar Český Krumlov desde el norte de Austria, no pasas por ninguna autovía y, por tanto, no la necesitarías. Por lo demás, solo tenemos que decirte que se trata de una pegatina que se pone en el cristal frontal del vehículo.
Lo normal es que nada más atravesar la frontera encuentres quioscos en la cuneta donde podrás adquirirla. También podrás cambiar coronas checas pero el tipo de cambio es muy mal.
En segundo lugar, respecto de los aparcamientos, sólo recordarte lo que ya hemos comentado en el apartado anterior: hay aparcamientos que no admiten tarjeta de crédito y tienes que pagar en efectivo. Sin embargo, algunos admiten también euros.
Para viajar a la República Checa, así como para el resto de países de Europa Central, se recomienda la vacuna contra la encefalitis centroeuropea. Pero esto sólo aplica si se van a visitar zonas verdes o estar en contacto con animales ya que se transmite por la picadura de la garrapata.
En este caso, nuestras recomendaciones se refieren a zonas urbanas por lo que no sería precisa. Pero, si vas a viajar a la República checa con niños y vas a visitar zonas rurales, es mejor que te informes.
En estos casos podrás aprovecharte de las ventajas de la tarjeta sanitaria europea, siempre que la hayas obtenido antes del viaje. Pero, recuerda que la cobertura de la tarjeta ni es absoluta ni ilimitada.
En nuestra página de inicio tienes más información sobre la tarjeta sanitaria europea y su cobertura por países. Por último, acuérdate de que el médico al que acudas debe estar concertado con una caja de seguro de enfermedad y que por las urgencias aplica el copago.
Si tu país no tiene ningún acuerdo con la República Checa, tendrás que pagar por la asistencia sanitaria recibida. Así, cuando vayas a viajar a la República Checa, con niños o no, lo mejor es que te cerciores de que tienes un seguro médico.
Por esta razón, te dejamos la referencia de algunas empresas de seguros en nuestra página de inicio.
Te vamos a enumerar las tarjetas que se refieren a los destinos que te recomendamos.
En primer lugar, en Praga te puede compensar adquirir la tarjeta Prague Card en función de los lugares que vayas a visitar.
En segundo lugar, tienes la Karlovy Vary Card. La tarjeta ofrece descuentos y entrada gratuita a algunos de los edificios y museos de la ciudad. Si los niños son mas mayores, también tiene información y descuentos sobre actividades de aventura como tirolinas o rafting por la zona.
Finalmente, te puede interesar la tarjeta Český Krumlov Card, que te ofrece acceso gratuito a las cinco principales atracciones de la ciudad y descuentos en otras muchas.
Como siempre, haz cuenta del tiempo de que dispones y de los lugares que vas a visitar para ver si te compensa adquirirla.
En cuanto a la gastronomía, sigue mucho la línea de sus países vecinos como Alemania y Austria. Puedes probar, por ejemplo:
1. Primero, el plato estrella, el estofado de carne (Guláš).
2. También debes probar el codillo asado (Pečené vepřové koleno).
3. Por último es muy típico, el pato asado (Mladé kachny), aunque su sabor es más fuerte.
Y, de dulce, sus conocidas elaboraciones con canela:
1. Por un lado, los trdelník (una especie de rosquillas de canela).
2. Por otro, el karlovarské oplatky (unas obleas de diferentes sabores).
Si no te gusta la carne, hay pocas opciones de pescado, que se limitan, por ejemplo, al salmón, la trucha o la carpa.
La moneda de curso legal en la República checa es la corona checa. Lleva moneda local sobre todo en las ciudades pequeñas como, por ejemplo, Český Krumlov o Karlovy Vary, porque sigues encontrando atracciones, museos y comercios que o bien no admiten tarjeta de crédito o bien sólo la admiten para importes que superan un mínimo.
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