Después de tres años intentando ir un verano, por fin pudimos viajar a Canadá toda la familia. Cambiamos el enfoque inicial y en lugar de ver más regiones de Canadá, nos centramos en las Montañas Rocosas. Y como el avión hacía escala en Toronto, aprovechamos para conocer la ciudad y visitar las cataratas del Niágara, la gran sorpresa de este viaje.
¿La parte buena? Vayas donde vayas, vas a disfrutar un montón de la naturaleza, incluso en Toronto. ¿La parte mala? El nivel de vida es muy alto y es “algo” caro comparado con otros países.
Aun así, Canadá en verano y en invierno es un país espectacular al que merece la pena viajar en familia. Nosotros no habíamos estado en ningún lugar donde poder contemplar a pocos metros de distancia todo tipo de animales: osos, cabras montesas, alces, ciervos, ardillas, marmotas. Quizás esa sea la parte que más vayamos a recordar de este viaje.
Después de tres años intentando ir un verano, por fin pudimos viajar a Canadá toda la familia. Cambiamos el enfoque inicial y en lugar de ver más regiones de Canadá, nos centramos en las Montañas Rocosas. Y como el avión hacía escala en Toronto, aprovechamos para conocer la ciudad y visitar las cataratas del Niágara, la gran sorpresa de este viaje.
¿La parte buena? Vayas donde vayas, vas a disfrutar un montón de la naturaleza, incluso en Toronto. ¿La parte mala? El nivel de vida es muy alto y es “algo” caro comparado con otros países.
Aun así, Canadá en verano y en invierno es un país espectacular al que merece la pena viajar en familia. Nosotros no habíamos estado en ningún lugar donde poder contemplar a pocos metros de distancia todo tipo de animales: osos, cabras montesas, alces, ciervos, ardillas, marmotas. Quizás esa sea la parte que más vayamos a recordar de este viaje.
Después de darle muchas vueltas, optamos por las Montañas Rocosas, porque nos pareció más espectacular que Quebec y Vancouver, y por Toronto, que no dejaba de ser la ciudad más grande de Canadá. Así podíamos dar rienda suelta también a nuestra naturaleza urbanita. Y, además, tenía muy cerca Niágara.
Te dejamos unos cuantos consejos que creemos que te pueden venir bien para poder viajar en verano a Canadá en compañía de tu familia sin prisas y sin sorpresas.
Entrar en Canadá es relativamente fácil, teniendo en cuenta los tiempos que corren. “Sólo” tienes que cumplimentar dos trámites.
Para poder viajar a Canadá de turismo, siempre por menos de 6 meses, no es necesario visado, pero toda la familia tiene que cumplimentar on line la autorización electrónica de viaje (eTA).
Recuerda hacerlo en la página oficial del Gobierno de Canadá y no a través de intermediarios que te pueden llegar a cobrar hasta 40 CAD, cuando el coste de la eTA es de 7 CAD. En la página web del Gobierno de Canadá tienes instrucciones en castellano sobre cómo cumplimentarla.
Revisa bien todos los datos introducidos, especialmente el nombre y el número de pasaporte. Si no coinciden con los que ingrese la compañía aérea cuando saques la tarjeta de embarque, no podrás embarcar.
Además de la eTA, para viajar a Canadá ahora tienes que darte de alta en ArriveCAN y obtener para toda la familia un único código QR con 72 horas de antelación a la entrada en el país.
El aeropuerto de Calgary nos pareció un humilde aeródromo en comparación con el aeropuerto de Toronto. Si aterrizas o despegas en el aeropuerto de Toronto, ármate de paciencia y cuenta con que vas a tener que hacer largas colas para facturar equipajes y para pasar los controles de salida. Curiosamente, el control de pasaportes de entrada fue bastante rápido, no sabemos si por eficacia o por casualidad.
El alquiler de coches funciona muy bien y la compañía que elegimos nosotros fue muy ágil y rápida. En Toronto nos llegó un correo electrónico con la ubicación del coche e hicimos todo el papeleo al salir del aparcamiento. No tardamos nada. Es cierto que todas las compañías ofrecían un seguro con franquicia (en torno a los 300 CAD), pero ni en Calgary ni en Toronto fueron pejigueros al devolver el coche.
Prepárate a aguantar largas colas en los atascos para entrar y salir de Toronto y para moverte por el centro. No hemos visto una ciudad más desesperante para conducir que Toronto, mucho peor que Los Ángeles. Al menos allí las calles son más anchas.
En Canadá los turistas no residentes no tienen acceso al sistema de salud púbico de Canadá. Si quieres información sobre cómo contratar un seguro médico, visita nuestra página de inicio.
La moneda es el dólar canadiense (CAD). Pero creo que no tuvimos que usar moneda en ningún momento ya que pudimos pagar con tarjeta.
El clima es muy diferente en función de la región que vayas a visitar. Nosotros decidimos viajar a Canadá toda la familia en junio y se notaba que el verano acababa de empezar.
En la zona de las Montañas Rocosas, todos los días nos llovió en algun momento en mayor o menor medida. Lo mejor es que te vistas a capas, ya que la temperatura puede oscilar entre los 10 y los 22 grados. No olvides llevar un abrigo impermeable que sea ligero. Para que te hagas una idea, en junio aún nos encontramos con muchos lagos congelados: Moraine, Boe, Peyto o Agnes.
En Toronto, las temperaturas son más altas y el sol apareció durante más horas que en la zona de las Montañas Rocosas. Lleva ropa de verano y manga corta.
Los parques nacionales son uno de los principales reclamos que tiene Canadá para el visitante, sobre todo si vas a viajar en familia. Nosotros nos centramos en los parques de las Montañas Rocosas, pero hay muchos más diseminados por todo el país. En total estamos hablando de 450.000 kilómetros cuadrados de naturaleza.
Una de las mejores fórmulas para viajar con tu familia a Canadá tranquilo desde casa es obtener el Discovery Pass, que por 145 CAD te permite entrar durante un año a todos los parques nacionales. Es válido para toda la familia (de hasta 7 personas viajando en un único coche).
Puedes comprarlo en la página web de Parks Canada y te permite entrar en un montón de parques nacionales y lugares históricos. El listado lo tienes también en su página web.
Ten en cuenta que el coste para entrar en cada parque gira en torno a los 21 CAD por día. Así haz cuentas para ver si te merece la pena. En nuestro caso, sí que nos salió a cuenta. Además, al llegar a Banff pudimos evitar las colas que se formaron con todos los coches que estaban comprando la entrada.
Si te decides a comprarlo on line, hazlo con al menos un mes y medio de antelación para garantizar que te llega a tu domicilio. También puedes comprarlo cuando llegues a Canadá, en alguno de los lugares habilitados para ello. Consúltalos en su página web.
Uno de los iconos más conocidos de Canadá son sus famosas sillas rojas colocadas de par en par en los principales destinos turísticos del país.
En 2011, a los encargados del Parque Nacional Gros Morne se les ocurrió la idea de colocar juegos de sillas en lugares menos conocidos del parque, invitando a los visitantes a disfrutar y compartirlo en las redes sociales. Hoy en día, las icónicas sillas rojas se pueden encontrar en más de 100 ubicaciones de los parques.
En la página web de Parks Canada tienes el listado de lugares donde encontrar sillas rojas. Pero no te fíes mucho de los mapas, porque muchas de ellas no estaban en los lugares que nos esperábamos encontrar. No te preocupes, aunque no las busques, alguna seguro que te encuentras.
Si tienes pensado ir a las Montañas Rocosas, lo más probable es que te cruces con un oso. Y si te cruzas con un oso, lo más probable es que lo hagas desde tu coche. No obstante, en la página web de Parks Canada tienes toda la información sobre cómo proceder en caso de que te encuentres con uno.
Una de las recomendaciones que te dan es la de comprarte un espray para osos, para el caso de que te encuentres con uno durante alguna de tus caminatas. Si quieres saber cómo usar el espray no olvides ver este video.
¿Es necesario comprar un espray para osos?
Con lo concurridos que están los senderos más conocidos de los parques dudo mucho que te encuentres con algún oso. A nosotros nos pareció oír uno bajando del Lago Agnes al Lago Louise y debió de ser un oso porque al poco rato empezamos a oír silbatos, probablemente de gente que bajaba detrás de nosotros.
Nuestro hijo no dejó el espray para osos en ningún momento, pero no tuvimos que usarlo nunca. El coste del espray en Canmore fue de 42 CAD. Puede que con el silbato tengas suficiente para ahuyentarlo. Vimos a mucha gente con silbatos y con cascabeles. Decide tú lo que quieras llevar. Eso sí, el espray no se puede subir al avión, por lo que tendrás que comprarlo allí y dejarlo cuando vuelvas.
Antes de ver al propio animal, vas a ver una ristra de coches aparcados en la cuneta. Eso es lo que te va a dar la pista de que hay un animal. Pero no siempre se toman todas las medidas de seguridad que serían deseables. Sobre todo, no pares en seco, detente en el arcén y recuerda poner las luces de emergencia.
La primera vez, con la emoción, se te olvida todo esto que parece básico. Hubo casos donde vimos cómo los empleados del parque desalojaron a todos los coches que estaban aparcados por cuestiones de seguridad.
Te hemos hablado de osos, pero también vas a ver alces, ciervos, marmotas o cabras. Todos los animales son peligrosos, sobre todo en época de cría. Recuerda que es ilegal alimentar, atraer o molestar a cualquier animal en un parque nacional y que la multa puede llegar a ser de hasta 25.000 CAD.
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