28 Sep ¿Sólo un día y no sabes qué visitar en Sydney? De la Ópera de Sydney hasta The Rocks
Sólo un día y no sabes qué visitar en Sydney? De la Ópera de Sydney hasta The Rocks
El recorrido que te proponemos es perfecto si no sabes qué visitar en Sydney porque vas a estar sólo un día. La ruta atraviesa la parte antigua de Sydney hasta llegar al edificio más representativo de la ciudad, la Ópera de Sydney.Si no subes al Puente de la Bahía, no te debería llevar más de media mañana el realizarlo completo, sin bien puedes relajarte todo el tiempo que queda en los Reales Jardines Botánicos que lindan con la Ópera de Sydney. Así habrás visto casi todo lo que hay que visitar en Sydney. Y sólo te quedará añadirle un paseo por la bahía desde Circular Quay, que te pilla de camino. O un paseo a Bondi Beach, que te queda más retirado.
The Rocks, es el primer lugar que hay que visitar en Sydney
Si quieres conocer los origines de la ciudad el primer lugar que hay que visitar en Sydney es el barrio de The Rocks. Toda la zona que se desarrolló alrededor de George Street reúne los edificios más antiguos que aun quedan en pie en Sydney. De hecho, esta zona ya estaba habitada antes de los primeros asentamientos europeos.
Tras el desembarco en 1877 del Capitán Arthur Phillips, primer gobernador de Nueva Gales del Sur, las primeras viviendas y los primeros edificios oficiales que se construyeron en esta zona fueron chozas hechos de ladrillo y madera. George Street ya aparece en los primeros mapas de la ciudad de finales del siglo XVIII.
El Observatorio
El recorrido comienza en la parte más alta de The Rocks, para facilitar el descenso a los más pequeños. Aquí se encuentra el Observatorio (1), un edificio construido entre 1857 y 1859. Los jardines que rodean el edificio se construyeron unos años más tarde, en 1873.El observatorio, al tiempo de construirse era el punto más alto de la ciudad. Y, aun ahora, sigue teniendo una panorámica muy bonita de la bahía y del Puente de Sydney.
La Bola del Tiempo
Observa que la torre ocupa un lugar prominente dentro del edificio, más que la propia cúpula del observatorio. Esto es así porque sobre la torre se construyó una bola del tiempo que se utilizó para transmitir a los barcos una señal visual que les permitía poner en hora sus cronómetros antes de emprender sus viajes y así poder calcular la hora exacta. La bola calcula la hora a partir del movimiento de las estrellas y cae todos los días a las 13:00 horas.
El Museo
Toda la exhibición que tiene relacionada con los diferentes aparatos y técnicas de meteorología que se empezaron a utilizar ya desde 1788 es muy interesante. Así como diversos ejemplares de meteoritos o mapas esféricos de algunos planetas de nuestro sistema solar. O el propio telescopio que se encuentra en el interior de la cúpula, a la que se accede tras subir varios tramos de escaleras. La entrada es gratuita
El Puente de la Bahía
La idea de unir las dos orillas de la bahía de Sydney no cobró fuerza hasta después de la I Guerra Mundial. Las obras comenzaron en 1927 y terminaron en 1932. El coste ascendió a más de cuatro millones de libras.Conocido por los australianos como “la percha”, esta estructura de acero y granito en la actualidad permite el paso de tráfico rodado y de trenes.
Bridgeclimb, otro lugar que hay que visitar en Sydney si tienes más tiempo
Desde el Observatorio te puedes dirigir a la parte baja de The Rocks hasta llegar al puerto. En tu camino te encontrarás la sede de la empresa que se encarga de organizar subidas al Puente de la Bahía. Se llama Bridge Climb (2) y, si tienes hijos mayores de 8 años, puedes animarte a realizar la excursión. Dura entre una hora y media y tres horas y media, dependiendo del tipo de escalada que elijas. Si tienes más tiempo en la ciudad, lo que no era nuestro caso, este es otro de los lugares que hay que visitar en Sydney
The Pylon Loockout
Si no deseas o no puedes subir hasta el puente, siempre puedes entrar en el museo The Pylon Lookout (3), donde, tras subir más de 200 escaleras, puedes disfrutar de las vistas de Sydney desde el propio puente a un precio más económico. En nuestro caso, no pudimos subir. Pero te dejamos la referencia por si tú tienes más suerte o más tiempo.
Para entrar al museo, debes localizar unas escaleras que se encuentran a la izquierda de Bridge Climb, en Cumberland Street a la altura de Argyle Street. A través de esas escaleras subes a un tramo peatonal del puente que te lleva hacia el pilar donde se encuentra el museo.
The Rocks Market, si prefieres relajarte antes de visitar el resto de Sydney
El siguiente punto de la ruta, siempre que sea un sábado o un domingo, puede ser The Rocks Market (4). Se trata de un mercado de artesanía, de productos típicos de Australia y algunos de comida, que se monta durante los fines de semana. Los puestos están rodeados de bares con música en directo. El ambiente no puede ser mejor. Perfecto si te quieres dar un descanso en tu tarea de visitar Sydney
Discovery Museum, perfecto si no sabes qué visitar en Sydney con tus hijos
Si sigues bajando, puedes dedicarle un momento a pasar a The Rocks Discovery Museum (5). Se trata de un pequeño museo gratuito construido en un almacén de 1850 que narra la historia de The Rocks desde la época previa a los asentamientos europeos hasta la actualidad. Todo de manera muy interactiva y visual. Es muy pequeño y la entrada es gratuita.
En él encontrarás recursos sobre diferentes aspectos de la historia de Australia:
1. La historia y cultura de los aborígenes.
2. La colonización por parte de los europeos.
3. La vida e historia de los convictos transportados a Australia.
La Oficina de Turismo de Australia, perfecta para saber qué visitar en Sydney con niños
Justo al lado del museo, se encuentra The Rocks Centre, un pequeño centro comercial, con tiendas de recuerdos. Dentro del centro comercial está la oficina de turismo de Australia (6). Allí te podrán dar todo tipo de consejos sobre qué visitar en Sydney. También hay una tienda de caramelos, llamada Sticky, donde, con un poco de suerte, los más pequeños podrán ver en directo cómo se hacen los caramelos.Cadman Cottage
En tu paseo por The Rocks pasarás por Cadman Cottage (7). Se trata de un pequeño edificio construido en 1816. Sirvió de casa al superintendente del Gobernador de Nueva Gales del Sur. El superintendente era la persona que se encargaba de organizar los diferentes barcos y navíos que transportaban todo tipo de enseres entre los asentamientos de la colonia.John Cadman fue un convicto que se convirtió en superintendente en 1827 hasta que se retiró en 1845. Es el edificio más antiguo que se conserva en The Rocks.
¿Por qué empezaron a transportarse convictos a Australia?
Las ciudades en el Reino Unido estaban sobrepobladas y la falta de trabajo había hecho que la delincuencia se disparara. Tras la guerra de la independencia, en 1783 Estados Unidos dejó de recibir convictos del Reino Unido, que decidió empezar a transportarlos a Australia
Circular Quay
Desde The Rocks te puedes dirigir hacia Circular Quay, dejando a tu izquierda el Museo de Arte Contemporáneo de Australia (8), de entrada gratuita también.Circular Quay (9) es el corazón de la movilidad de Sydney. Allí confluye el ferry, el tren y muchas líneas de autobús. De allí también parte el tren ligero que está actualmente en construcción. Justo detrás de Circular Quay puedes acercarte a Messina (10) para probar alguno de sus helados.
En la terminal encontrarás muchas agencias de viajes que organizan tours por Sydney y te podrán dar todo tipo de información sobre qué visitar en Sydney. También podrás obtener información sobre el Parque Nacional de las Blue Mountains, una excursión de un día a apenas una hora de la ciudad.
Opera Kitchen
El siguiente punto de la ruta es la Ópera de Sydney. Pero antes podrás parar en Ópera Kitchen (11), un sitio bastante agradable y asequible para poder comer algo rápido. Tiene además una terraza con vistas al puente de Sydney y a la Ópera. Hamburguesas, ensaladas, marisco, etc. Comida muy variada con menús infantiles y servicio de mesas.Los precios no son excesivos y las vistas son muy bonitas, especialmente de noche.
La Ópera de Sydney, lo más importante que hay que visitar en Sydney
La Ópera de Sydney (12), desde su construcción, se ha convertido en el símbolo de la ciudad de Sydney e, incluso, de la propia Australia. Es el número uno de todas las listas sobre qué visitar en Sydney. Te dejamos unos cuantos datos que te permitirán hacerte una idea del edificio:
1. En 1957, el arquitecto danés Jorn Utzon gana el concurso internacional para construir la Ópera.
2. En 1959, comienza la construcción de la Ópera de Sydney, que se prolongó durante 14 años. Costó 102 millones de dólares australianos. En 1973, la Reina Isabel II inauguró el edificio.
3. En 2007 la Ópera de Sydney fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El edificio más moderno de la historia en recibir tal galardón y uno de los pocos que lo han sido en vida de su creador.
4. La Ópera de Sydney alberga más de 2000 actuaciones al año.
5. Es una estructura de hormigón, a base de lo que denominan costillas, que soportan las famosas cubiertas, que llaman cascaras, revestidas de más de un millón de azulejos de color blanco y beige.
6. La Ópera de Sydney se financió fundamentalmente a través de una lotería que se estableció expresamente con este fin.
El exterior de la Ópera de Sydney
Durante alguno de los trayectos que hayas podido hacer en ferry por la bahía habrás podido admirar la belleza del edificio desde todos los ángulos. También tienes una perspectiva muy bonita desde los Jardines Botánicos y desde el Puente de Sydney.
El interior
El recorrido que ahora te proponemos te permite conocer las diferentes salas de la Ópera, durante una visita guiada en la que podrás descubrir los secretos y la historia de una de las obras maestras del siglo XIX.Reserva con antelación
Si quieres hacer la visita en una hora determinada, lo mejor es que reserves con antelación. Esto es especialmente importante si deseas hacer la visita en español. Los tours en español sólo tienen lugar los martes, jueves y viernes a las 15:00 horas. Pero lo mejor es que lo confirmes en la página web ya que pueden cambiar de una temporada para otra.Welcome Center
Tanto si has reservado las entradas con antelación como si las vas a comprar en ese momento, te debes dirigir al Welcome Center, donde te darán la entrada y te indicarán el punto de encuentro con el guía. En ese momento te informarán que la visita a la Ópera de Sydney no se puede hacer con mochilas grandes (las más pequeñas sí están permitidas). Hay unas taquillas donde las puedes dejar de manera gratuita todo el tiempo que dure tu visita.Si, por el contrario, deseas adquirir una entrada para alguno de los espectáculos que se celebren, te deberás dirigir a las taquillas que hay en el interior del edificio. Tienen un programa muy amplio para niños
El recorrido
El recorrido por la Ópera de Sydney puede durar entre una hora y media y dos horas y te llevará por las diferentes salas de la Ópera. Simplemente ten en cuenta que hay varios tramos con muchas escaleras (más de 200). Cuando termines, entenderás perfectamente como la Ópera de Sydney es el primer lugar que hay que visitar en Sydney.Las fotografías están permitidas en el interior del edificio y de los teatros, salvo que haya alguna actuación en ese momento o estén realizando algún ensayo, en cuyo caso no las permiten por temas de privacidad y de protección de derechos de autor. En cualquier caso, el guía te informará de ello en cada momento.
Joan Sutherland Theatre
La primera de las salas que visitas es el Joan Sutherland Theatre, en honor a una de las sopranos australianas más conocidas, fallecida en 2010.
El teatro de la Ópera de Sydney alberga las óperas y las actuaciones de ballet que se celebran en el edificio. Con una capacidad de más de 1500 asientos, la sala está diseñada simulando la forma del paladar de una boca para que se pueda amplificar de manera natural el sonido de los artistas. De la misma forma la sala está pintada de negro para resaltar más a un lo que sucede en el escenario.
Exteriores
Desde allí te diriges a los exteriores del edificio. En este momento de la visita, una de las cosas más curiosas que te van a explicar es el sistema de drenaje de agua que tienen las diferentes cubiertas de hormigón.
Proyección cinematográfica
Antes de llegar al Concert Hall, verás una película de unos 10 minutos sobre la historia de la Ópera de Sydney proyectada sobre la pared de hormigón del pasillo.
Concert Hall
Tiene capacidad para más de 2600 personas y constituye la sede de la Orquesta filarmónica de Sydney. Presidiendo el escenario, un gigantesco órgano.
Desde allí te diriges a una sala de recepciones con vistas a la bahía, desde la que podrás observar el Puente de Sydney a tu izquierda y, justo enfrente, la residencia que utiliza la Reina Isabel II cuando visita Sydney, conocida como Admiralty House.
La habitación Utzon
El propio Jorn Utzon fue el que diseño y dirigió la construcción de esta sala y en 2004 el Primer Ministro de Nueva Gales del Sur le dio a la sala el nombre del propio arquitecto. Reservada para actuaciones más íntimas, frente a la ventana puedes observar un gran mural firmado por el propio Utzon.
Badu Gili
Si te encuentras por la zona de la Ópera al anochecer o a las 21:00 horas, puedes aprovechar para ver una breve proyección inspirada en las culturas aborígenes australianas (13). Dura unos 7 minutos y, salvo que te coloques en la columna que hay en la explanada y que contiene la información de la proyección, prácticamente no vas a oír nada.
No es imprescindible, pero si estás por la zona, seguro que llama la atención de los más pequeños.
Los Jardines Botánicos
El punto final de la ruta y el momento de esparcimiento para los más pequeños lo marcan los Reales Jardines Botánicos de Sydney (14). Una zona ajardinada, realmente grande, más de 30 hectáreas, con especies de árboles y plantas de todo tipo, más de 45.000. Los jardines te permitirán dar un paseo muy agradable o, mejor, sentarte un rato en alguna de las praderas de los jardines.Los Jardines Botánicos existen desde 1816, pero su apelativo “real” no llegó hasta 1959. En esta zona se instaló la primera granja y la primera huerta en 1788.
El punto final de tu ruta puede ser Mrs. MacQuaries Point, desde donde puede tener la última panorámica de la Ópera de Sydney. Si aún no es tarde puedes aprovechar el pequeño tren turístico que sale desde la puerta de la Reina Isabel II, justo la que está al lado de la Ópera de Sydney (16). El tren sale cada media hora y hace cuatro paradas hasta llegar a Mrs. MacQuaries Point, pero cierra muy pronto. El último tren sale entre las 16:00 y las 16:30 según la época del año.
Con esta ruta habrás conocido los principales lugares que hay que visitar en Sydney si sólo tienes un día. Recuerda que tenemos mucha más información sobre consejos y trucos para viajar a Australia. Y también de más lugares y destinos para visitar en Sydney y en Queensland. No olvides consultarlos.
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