06 Mar Una de las mejores rutas por Copenhague, con todo lo que ver más allá de la sirenita
Una de las mejores rutas por Copenhague, con todo lo que ver más allá de la sirenita
Sábado por la mañana. Nuestro gran día en Copenhague estaba a punto de comenzar y había mucho que ver. Después de valorar diferentes rutas por la Ciudad en función de la previsión meteorológica, decidimos ir a ver la Rundetårn y dejamos la Sirenita de Copenhague para el final.Al final la sirenita acabó siendo algo secundario en nuestra ruta.
La verdad es que al final el clima se portó y el día nos cundió bastante. Así que te dejamos la referencia de todo lo que pudimos ver en Copenhague hasta que llegamos a la famosa Sirenita. Es cierto que cuando buscamos información sobre la ciudad, encontramos recomendaciones sobre lugares para ver, pero nada sobre rutas por la ciudad. Así que nosotros te proponemos ahora una ruta que gira en torno a los tres palacios más conocidos de Copenhague
Todos estos lugares aparecen referenciados en el mapa que te dejamos a continuación. Esperamos que la información te sea útil para organizarte tus propias rutas por Copenhague. Con eso nos damos por satisfechos.

Rundetårn
Pese a parecer la torre de la iglesia anexa, en realidad la Rundetårn (1), o Torre Redonda, es la plataforma construida para acceder al observatorio astronómico de la Universidad de Dinamarca. Nosotros comenzamos nuestra ruta del sábado en esta torre.
Una de las torres más originales a las que hemos subido
¿Qué vas a ver?
Construida en 1642, lo que caracteriza a esta torre y la hace diferente a todas las demás es que la subida a la misma se hace a través de una rampa en espiral. Aunque el último tramo para acceder a la plataforma de observación es de escaleras -unas cincuenta-. Se trata de un tramo muy estrecho y hay un pequeño semáforo que te indica cuando puedes subir.
La plataforma al aire libre sobre la que se coloca el observatorio es muy amplia. Mucho más que el pequeño pasillo de la Iglesia de San Salvador. Así que si padeces de vértigo, pero no quieres perderte una panorámica de la ciudad, ésta es tu torre.
El suelo de cristal
A nosotros se nos pasó, pero para que no se te pase a ti, recuerda que a tu derecha justo antes de iniciar el tramo de las escaleras hay una pequeña puerta que te permite acceder a un suelo de cristal desde el que puedes ver el hueco de la torre sobre el que se monta la espiral. Una caída libre de 25 metros. Este hueco es el que se usa como kilómetro 0 para todas las mediciones topográficas de Dinamarca.
Que no te engañe la rampa, es empinada, sobre todo si vas con niños.
Nada más subir la rampa, pasada la entrada, podrás ver a tu izquierda un pequeño aseo. De los dos que se construyeron, uno está aquí y el otro a la altura del observatorio.
Castillo de Rosenborg
Desde aquí nos dirigimos al Castillo de Rosenborg (2). Nuestra idea inicial era ver sólo el Jardín del Rey, pero la previsión de lluvia nos hizo cambiar de opinión y entramos también en el interior.De los tres palacios, el de Rosenborg es el que tiene el entorno más bonito
Es el castillo más antiguo de la ciudad. Tanto el castillo como los jardines se construyeron siguiendo patrones renacentistas.
El jardín
Desde el jardín de rosas (3), presidido por una escultura de la reina Caroline Amalie, esposa de Christian VIII, data de 1963. Desde aquí tendrás una perspectiva fantástica del castillo. La lluvia hizo que no pudiéramos detenernos en más rincones, pero seguro que tiene que merecer mucho la pena.
La escultura de la reina Caroline Amalie preside el jardín de rosas
La casa de los Oldemburgo
El castillo fue construido como casa de campo por Christian IV a principios del siglo XVII y se usó con este fin hasta principios del siglo XVIII. Desde entonces se convirtió en el lugar donde los reyes han venido guardando sus objetos más valiosos. Y desde 1838 se han venido exhibiendo al público.
Date un buen paseo por el jardín, es casi tan bonito como el palacio
Christian IV pertenece a la casa de los Oldemburgo, la dinastía que ha ocupado el trono danés desde 1426, con Christian I hasta la actualidad, con Margarita II.
Datos prácticos
Si vas a entrar al castillo debes saber varias cosas. Tienes que sacar entrada para una hora concreta, tengas o no la Copenhagen Card. La única diferencia es que, en el primer caso, la entrada será gratuita y tendrás que enseñar ambos documentos para entrar.
Esto nos obligó a hacer la cola general, ya que el escáner para leer el QR de la Copenhagen Card sólo lo tienen en las taquillas.
La entrada gratuita la puedes adquirir en la página web del castillo de Rosenborg. Una vez hayas seleccionado el día y la hora, tienes que elegir la opción “Adult CPH Card” y/o “Child CPH Card”.
La entrada al palacio no se hace por el jardín. Si estás aquí tienes que dar la vuelta para entrar por el otro lado
Recuerda que enfrente de las taquillas, están las consignas donde deberás dejar todos aquellos objetos que lleves, excepto los bolsos de mano. Así que, si llevas un paraguas, deberás dejarlo aquí. Cada consigna funciona con una moneda de 20 DKK:
Por si te puede ser útil para organizarte, nosotros a las 10:00 estábamos en la Rundetårn y llegamos sin problema para poder dar un paseo por el Jardín del Rey y entrar al Castillo a las 11:10.
La colección
De la colección de objetos que se exhibe lo que más impresiona de todo es el gran salón del trono de la segunda planta con los leones de plata que rodean el trono del rey.
Quizás esta sea la sala más espectacular del palacio
Otros pequeños detalles que también llamaron nuestra atención fueron la sala de mármol, en la planta baja; el interfono que se usaba en el salón de Christian V; los tapices con la historia de Alejandro Magno en el salón de Christian VI o la lámpara de ámbar del salón de Federico V.
El tesoro
Pero, sobre todo, donde más tiempo dedicamos fue en el sótano, admirando la colección de coronas, cetros, espadas joyas y todo tipo de joyas de la corona danesa. Párate también un momento a contemplar el ajedrez de plata y rubíes de Federico V, con infinidad de piezas.
Llamar a esto ajedrez es, claramente, quedarse corto
O la colección de objetos tallados en marfil, con el buque “Norwegian Lion” a la cabeza de todos.
Una de las piezas de la colección que más nos llamó la atención
Tienes mucha más información detallada en la audioguía disponible en la página web del castillo. Tienes wifi disponible para poder descargártela.
Arnold Busck
En nuestro camino hacia el Palacio de Christianborg, hicimos una breve parada en Arnold Busck (4), para comprarnos un libro sobre Copenhague. La mayoría está en inglés, pero hay alguna edición en español.Camino del palacio de Christiansborg
Holm’s Bakery
Después entramos en Holm’s Bakery (5) para tomar algo. Aprovechamos para probar el Nøddekage, una tartaleta de almendras, nueces, y avellanas que estaba exquisita.Estatua de Absalon
Absalon fue obispo de Roskilde y arzobispo de Lund, pero es más conocido por ser considerado el fundador de la ciudad de Copenhague. La fortaleza más antigua de la ciudad se construyó por orden de Absalon en la isla de Slotsholmen, en la que ahora se ubica el Palacio de Christianborg. La isla era entonces mucho más pequeña ya que buena parte de su superficie ha sido ganada al mar.La estatua ecuestre de Absalon
Si además de la estatua ecuestre (6), quieres ver los vestigios de aquella antigua fortaleza de Copenhague puedes ver Las Ruinas, una exposición dentro del Palacio, de la que luego te hablaremos.
Palacio de Christiansborg.
Estamos hablando del centro del poder en Dinamarca y uno de los lugares que tienes que ver en CopenhagueEl Palacio de Christianborg, también conocido como Borgen, es el centro de la vida política de Dinamarca. Sus instalaciones albergan la sede del Parlamento danés (7), con sus dos cámaras, el Folketinget y el Landstinget. Pero aquí también tienen su sede el Tribunal Supremo (8) y las oficinas del Primer Ministro (9).
Las cocinas del palacio son unas de las más grandes que hemos vis
A eso se una que las salas reales del palacio, que están abiertas al público, se usan por la Familia Real para actos oficiales. Todos los poderes del Estado están presentes en es este edificio, lo que te permite hacer una idea de la influencia y el significado que tiene este edificio para todos los daneses. Quienes hayan visto la fantástica serie danesa Borgen estarán familiarizados con este edificio.
¿Qué vas a ver?
Del palacio más famoso de Copenhague se pueden ver varias dependencias: las salas reales (10), la cocina (11), las ruinas (12), las caballerizas (13) y la torre (14). Recuerda que cada una tiene su entrada independiente y es la que te hemos marcado en el mapa. Lo normal es que accedas a todas ellas a través de la puerta que está debajo de la torre (14). Pero si está cerrada, tendrás que dar un rodeo a través del Parlamento, hasta llegar al palacio.
La sala del trono es una de las primeras dependencias que te vas a encontrar
Todas las dependencias están incluidas en la Copenhagen Card. Tan sólo tienes que escanear el QR para entrar. Si no tienes la tarjeta, tendrás que pagar por separado para acceder a cada una de ellas. Sin embargo, la subida a la torre del palacio de Christianborg es gratuita. Al entrar por la puerta (14) que hay debajo de la torre, verás al lado del restaurante, a tu izquierda una fila para hacer la cola y subir.
Si está lloviendo hasta llegar de la cocina a las caballerizas puedes dar un rodeo bajo los soportales del palacio que quedan a tu derecha cuando sales de la cocina.
Las salas reales
De las salas reales, además de la sala del trono, que es una de las primeras que ves nada más subir a la segunda planta, sin duda lo más destacable y original sea la Sala de los Caballeros o Gran Sala. En ella podrás ver 17 tapices muy originales, en los que se narran más de 1.100 años historia de Dinamarca desde la era de los vikingos hasta el año 2000. Un grupo de tejedores trabajaron sobre ilustraciones de Bjorn Norgaard durante diez años. Los tapices fueron expuestos en la sala para el 60 cumpleaños de la reina, el día 16 de abril de 200.
En ellos podrás ver escenas de la II Guerra Mundial, la caída del muro de Berlín, y también personajes como los Beatles y a Albert Einstein, entre otros muchos.
Dedícale un tiempo a ver los tapices de la sala de los caballeros
En esta sala tienen lugar las comidas y cenas que se organizan por la Familia Real. En el otro extremo, más clásico, destaca el friso de mármol de la Sala de Alejandro Magno.
Si quieres tener una audio guía en español durante tu visita puedes descargarte la app Useeum, que tiene versión para Android y para IOS.
En la app puedes descargarte contenidos para niños, The Museeum Mistery, en inglés. Es como una especie de búsqueda del tesoro. Según vayas encontrando objetos te irán dando pistas para averiguar que objeto del palacio va a ser robado.
El resto de dependencias
Las cocinas son muy bonitas y están cuidadas hasta el más mínimo detalle. Podrás incluso apuntarte alguna de las recetas de los platos que se servían en ellas. Y en las caballerizas, vas a poder ver algunos de los caballos en sus establos y la colección de carruajes de la Familia Real.
Las caballerizas
Si tienes mucha prisa, puedes prescindir de ambas. Nosotros no llegamos a entrar en la exposición de las ruinas. Pero si paramos al salir en los jardines de la Biblioteca Real (15), un rincón con mucho encanto.
Un sitio muy tranquilo para hacer una parada: los jardines de la biblioteca
Pizzería Luca
Nosotros aprovechamos el final de la mañana para poder ver todas las dependencias del palacio, ya que las caballerizas abren más tarde. Así que tocaba ahora comer. Justo al lado del palacio se encuentra la pizzería Luca (16), con una carta muy sencilla a base de pizzas y cuatro platos más. Pero todo estaba buenísimo y el precio inmejorable. Si vas a Copenhague, no dejes de reservar una mesa. Suele estar lleno.La escultura de la pescadora
Crucero con Stromma
Caminado unos metros desde el restaurante se encuentra uno de los muelles en los que hace parada el crucero de Stromma (17). El otro se encuentra en Nyhavn. A nuestra izquierda dejamos una escultura de granito, la pescadora, realizada en 1902 en homenaje a todos los trabajadores del mar.La entrada al barco está incluida en la Copenhagen Card. Durante el paseo en el crucero, podrás ver algunos de los edificios más representativos de la ciudad.
Justo al lado de la pizzería pudimos subir al crucero
La Bolsa
El primer edificio singular que verás a tu derecha será el de la Bolsa (18). Aprovecha para fijarte en lo más característico del edificio. Estamos hablando de su aguja compuesta por 4 colas de dragón que se enroscan en forma de espiral. El edificio data de 1625, pero la aguja que ves ahora fue renovada en 1777.
La segunda parada la hace en el canal de Nyhavn. Aquí también te podrás subir
The Playhouse
Más que un teatro (19), en realidad se trata de tres teatros en un mismo edificio. Fue construido en 2008, dado que la configuración del Teatro Real no le hacía idóneo para representaciones teatrales
Ópera de Copenhague
Inaugurado en 2008 se convirtió pronto en otro de los edificios más emblemáticos del puerto (20). Resalta más aún si lo contemplas de noche con toda su iluminación.
El edificio de la ópera, más bonito aún si lo ves de noche
Después de ver la ópera, el crucero te lleva a ver la sirenita, pero no se acerca mucho. Así que, si quieres una buena foto del emblema de la ciudad, tendrás que volver andando, que fue lo que hicimos nosotros.
La Biblioteca Real
De vuelta al puerto, el crucero se adentra en el canal de Christianshavn. Al salir del canal te encuentras con la Biblioteca Real (21).
Al ver el edificio parecía mentira que se tratara de la misma biblioteca en la que habíamos estado antes
El edificio en un primer momento albergaba la colección privada de libros de Federico III. Fue abierta al público en 1793. En 1999, para ampliar las instalaciones de la biblioteca, se construye lo que se conoce como el diamante negro.
La fuente de Gefion
Cuando abandonamos el barco, nos dirigimos andando a la parada de metro de Gammel Strand, que nos llevó hasta Østerport. Desde aquí tuvimos que caminar unos veinte minutos hasta llegar a la estatua de la sirenita.La fuente es espectacular
En nuestro camino paramos a ver la Fuente de Gefion (22), una diosa de la mitología escandinava. En la escultura aparece Gefion, con los hijos del rey sueco Gylfe convertidos en bueyes tirando del arado. La fuente Gefion es una de las más grandes de la ciudad. Fue realizado por el escultor Anders Bundgaard y fue inaugurado en 1908.
Justo detrás de la fuente hay una puerta que te lleva al camino hacia la escultura de la Sirenita (23). A lo lejos podrás ver un antiguo molino holandés en la lejanía (24).
La Sirenita
Se trata de una escultura más bien modesta que, por alguna razón que desconocemos, se convirtió en el símbolo de Dinamarca. La figura, de poco más de un metro de altura, es obra del escultor Edvard Eriksen, que usó a su mujer de modelo. Fue donada a la ciudad en 1913 por Carl Jacobsen, propietario de una cervecería, después de asistir al ballet de cuento de hadas La Sirenita en el Teatro Real. La escultura es un homenaje a la obra de Hans Christian Andersen, el escritor danés más conocido de todos los tiempos.¡Por fin pudimos ver la sirenita!
Es cierto que es muy pequeña y que está muy lejos del centro, pero, siendo el icono más conocido de Dinamarca, dudo mucho que no te quieras hacer una fotografía con la estatua de fondo. Así que no te olvides de incluirlo en tu lista de cosas que hay que ver en Copenhague.
El Palacio de Amalienborg
Ya empezaba a anochecer y el cansancio empezaba a hacer mella. Pero antes de volver al hotel hicimos una última parada en el Palacio de Amalienborg (25). Más que un edificio, verás que son cuatro edificios completamente simétricos que se disponen entorno a una plaza empedrada. Por razones de seguridad la plaza se cerró al tráfico rodado y sólo se puede acceder a pie o en bicicleta.Los cuatro edificios son idénticos salvo por el número de chimeneas. Construido en 1750 en estilo rococó, alberga ahora, además del museo, la residencia de la Reina Margarita y la del Príncipe Federico.
El palacio de Amalienborg quizás sea el menos espectacular de los tres
Aquí tiene lugar el cambio de guardia a las 12:00. Den Kongelige Livgarde es el nombre que recibe la Guardia Real en Dinamarca. La ceremonia tiene más o menos boato en función de si la Familia Real se encuentra en el palacio o no. Parte de Rosenborg a Amalienborg a las 11:30. Nosotros pudimos verlos formando en el patio de Rosenborg durante nuestra visita de la mañana.
Otro de los edificios de Amalienborg alberga un museo sobre la familia real, pero cuando estuvimos nosotros, permanecía cerrado por renovación. De todas formas después de ver los otros dos palacios de Copenhague, ver otro más el mismo día puede ser excesivo.
La Marmor kirken
La iglesia (26) fue consagrada en 1894. El nombre le viene por el hecho de tener sus paredes recubiertas con mármol de Noruega. Se trata de una nave circular de 46 metros de altura, construida en estilo barroco. La cúpula descansa sobre 12 pilares y tiene un diámetro de 31 metrosLa iglesia está abierta todos los días de 10:00 a 17:00, salvo los viernes y los domingos, en los que la apertura se retrasa hasta las 12:00. Se puede subir a la cúpula, sólo los sábados y domingos a las 13:00. No puedes adquirir las entradas con antelación por lo que la subida se organiza por orden de llegada en grupos de no más de 10 personas. En la página web de la iglesia te informan sobre los días en los que no se puede subir a la cúpula. Aunque no subas a la cúpula este es otro de los lugares que tienes que ver en Copenhague.
El parecido con la cúpula de la basílica de San Pedro de Roma es innegable
Como decíamos, el día tocaba a su fin y ya sólo nos quedaba descansar un poco y salir a cenar. Así que nos subimos al metro, justo detrás de la iglesia para volver al hotel.
Selma
No todo iba a ser ver cosas y había que probar los smørrebrød, unas tostadas muy típicas de Copenhague. Dedicimos ir a Selma (27), un restaurante dedicado a ofrecer versiones más elaboradas de este plato típico de Dinamarca. Los smørrebrød no dejan de ser tostas elaboradas con pan de centeno. Pese al escepticismo inicial, el restaurante nos convenció a todos. Pudimos probar varios tipos de tostadas y no decepcionaron. Otro de los puntos fuertes del restaurante es la carta de cervezas de que disponen.Con esta guinda terminamos nuestro segundo día por Copenhague. Un día agotador pero muy gratificante. Sin embargo, ya no nos quedaron energías para disfrutar de la noche de la ciudad, pese a que estaba animadísima. Si quieres ver más cosas en Copenhague, puedes leer también nuestros artículos sobre el resto de rutas que hicimos por la ciudad. Una gira en torno a los canales de la ciudad y la otra en torno a sus museos. Y además de saber todo lo que puedes hacer en Copenhague, te interesa visitar nuestra página con un montón de consejos para viajar a Copenhague.
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