11 Sep ¿Qué ver en la Provenza? Ruta en coche por tres de los pueblos de la Provenza más bonitos
¿Qué ver en la Provenza? Ruta en coche por tres de los pueblos de la Provenza más bonitos
Comenzamos nuestra ruta por la Provenza en coche. La ruta está pensada para que puedas ver en un día tres de los pueblos de la Provenza más bonitos. Después de haber estado allí, para ver todo lo que hay que ver en la Provenza, necesitarías por lo menos una semana.¿Por qué elegimos estos tres pueblos de la Provenza? Porque en cada pueblo había algo de particular que puede ser más atractivo para los niños. Un antiguo pueblo construido con la técnica de la piedra seca, ahora convertido en museo. Una ruta para descubrir un antiguo centro de extracción de ocre. O el interior de un castillo renacentista.
Mercadillos provenzales
Pero antes de empezar, tenemos que decirte que una de las cosas que hay que ver en la Provenza son sus mercadillos provenzales. Una ruta por la Provenza en coche no sería completa sin visitar alguno de sus mercadillos, llenos de productos de temporada, jabones, la omnipresente lavanda. Todo un espectáculo para la vista y para el olfato. Prácticamente todos los pueblos de la Provenza tienen uno.Te dejamos en un mapa, los días de la semana y los pueblos en los que se organizan mercadillos provenzales, por si te encaja en la ruta que te hayas planificado.
1. Lunes: Bédoin, Cavaillon, Alès, Nimes
2. Martes: Gordes, Tarascón, Nimes
3. Miércoles: Saint Remy, Goudargues, Bagnols-sur-Cèze
4. Jueves: Le Pontet, Orange, Villeneuve-lès-Avignon
5. Viernes: Carpentras, Pierrelatte
6. Sábado: Aix-en-Provence, Arlés, Apt
7. Domingo: L’Isle-sur-la-Sorgue, Sorgues
La aldea de los Bories
La ruta por la Provenza en coche comenzó a las 9:00 de la mañana en la aldea de los Bories (1). Al salir desde Avignon, tuvimos que hacer una hora más en coche. Lo hicimos así para evitar el calor en la medida de lo posible ya que fuimos en julio. Pero no nos libramos de él después para hacer el sendero del Ocre en Roussillon.¿Por qué lo incluimos dentro de los lugares que hay que ver en la Provenza?
Porque la Provenza, además de por otras muchas cosas, es conocida por utilizar en sus construcciones tradicionales la llamada técnica de la piedra seca. Se trataba de una forma muy barata de construir ya que empleaba piedra caliza, muy abundante en el lugar, unida sin ningún tipo de mortero.
Esta técnica también la puedes encontrar en Córcega, Cerdeña, Irlanda, así como en las Islas Baleares y Castilla La Mancha, en España.
¿Qué vas a ver?
Aquí vas a encontrar un pueblo, construido con la técnica de la piedra seca, cuyas casas más antiguas datan del siglo XVII. Deja volar tu imaginación para tratar de entender cómo eran los pueblos de la Provenza de aquella época, así como las duras condiciones de vida que debieron de tener los agricultores en aquella época.
Podrás encontrar colmenas, lugares de crianza de gusanos de seda, zahúrdas. Y también pozos, aljibes, despensas y las propias cabañas donde vivían los habitantes del lugar. Estas cabañas recibían el nombre de “bories”. De ahí el nombre de este museo al aire libre.
Existe un pequeño centro de documentación, donde te explican el origen de este tipo de pueblos en la región, así como las causas que determinaron su desaparición en el siglo XIX.
El acceso
El desvío hacia el pueblo desde la carretera está muy bien indicado. Ahora bien, el acceso es muy angosto y de poca visibilidad. Aunque hay tramos de un solo sentido, existen otros en los que debes tener cuidado por si viene un coche de frente.
Un aparcamiento, no muy grande y de arena, te dará acceso a la entrada al pueblo. El acceso es gratuito hasta los 11 años. Cuesta 4 euros hasta los 17 años y 6 euros para los mayores de edad.
La Abadía de Nuestra Señora de Sénanque
La siguiente parada de nuestra ruta por la Provenza en coche, fue la Abadía de Nuestra Señora de Sénanque (2). Rodeada de los campos de lavanda es uno de los lugares más fotografiados de la Provenza.Historia
Se trata de un monasterio cisterciense construido entre 1148 y 1220. Fue uno de los primeros monasterios de los 350 que esta orden construyó por Europa. Vivió su época de más esplendor entre los siglos XIII y XIV, para después empezar una lenta decadencia hasta que en 1781 murió el último de los monjes. En 1854 la familia Simiane d’ Agoult, que gobernó Gordes desde el siglo XI, inició un proceso de restauración, que ha permitido que la abadía llegue hasta nuestros días.
La visita
La abadía se puede visitar de lunes a sábado De 9:30 a 17:00, si bien cierran entre las 11:00 y las 13:00. Los domingos está cerrada, si bien en la iglesia se oficia misa ese día a las 10:00 de la mañana. La visita la puedes hacer por tu cuenta o con guías de la propia Abadía, pero ten en cuenta que sólo hablan francés.
El recorrido te permite ver la iglesia, el claustro y algunas dependencias de la abadía como, por ejemplo, la sala capitular, los dormitorios de los monjes o una sala llamada el calefactario. Se llamaba así porque era la única sala donde había chimenea y era utilizada por los monjes para cocinar y trabajar.
Gordes
Quizás sea uno de los pueblos de la Provenza más conocidos. Así que decidimos que tenía que ser uno de los lugares que había que ver en la Provenza. La idea de defenderse del enemigo no solo aparece en la construcción del pueblo en altura. Todas las edificaciones están construidas desde esa perspectiva. De ahí que lo más bonito de este pueblo sea observarlo desde la lejanía.¿Dónde aparcar?
Existen varios aparcamientos cerca del centro. En todos, la primera media hora es gratis. Pasado ese tiempo, aparcar el coche cuesta 4 euros, pero puedes quedarte todo el día. Existen unos parquímetros donde podrás pagar en efectivo o con tarjeta. Nosotros lo dejamos en el que estaba al lado del hospital (3) en el que, además, había unos baños públicos.
Existen otros dos que están más alejados. Si vienes de la abadía, uno (4) lo encontrarás antes de llegar al hospital y el otro (5) después de pasar el pueblo y bajar la cuesta, cerca de la gendarmería. Existen plazas de aparcamiento más cerca que, si tienes suerte, puedes aprovechar.
¿Qué ver?
Puedes bajar dando un paseo hasta el castillo, ahora convertido en galería de exposiciones. Allí te encontrarás con la oficina de turismo (6), donde te podrán dar un mapa con la información de los lugares de interés del pueblo y te propondrán dos rutas. Nosotros optamos por la más corta, que es la que te hemos dejado en el mapa.
El castillo y la iglesia
El primer lugar que verás en tu ruta es el castillo (7), una edificación del siglo XI transformada al estilo renacentista en el siglo XVI. Desde allí puedes bajar hasta la Iglesia de San Fermín (8). Se trata de una iglesia construida en el siglo XVIII, en honor a San Fermín, obispo de la ciudad de Uzès fallecido en el año 552. El campanario servía de torre de vigilancia. Fíjate en la grieta que tras el altar, debido a un terremoto que tuvo lugar en 1909.
La Capellanía de Santiago y la Puerta de Saboya
Vuelve sobre tus pasos, gira a tu izquierda y dirígete a la Capellanía de Santiago (9), un edificio del siglo XIV que acogía a los peregrinos que iban de camino a Santiago de Compostela. Si sigues bajando, llegas a la Puerta de Saboya (10).
La puerta recibe este nombre en honor a Beatriz de Saboya, condesa de Forcalquier, con quien la familia Simiane d’Agoult tenía vínculos muy estrechos, por la defensa que aquella hizo de la independencia de la Provenza. De ahí que el escudo de armas de Saboya esté colocado en la puerta.
Las Cuevas del Palacio de San Fermín
Ese carácter defensivo que impregna la ciudad aparece también aquí. Se trata de otro de los puntos más interesantes de nuestra ruta por la Provenza en coche fueron las Cuevas del Palacio de San Fermín (11).
Información práctica
El lugar abre de junio a noviembre, entre las 10:30 y las 18:00. Cierra a la hora de comer entre las 13:00 y las 14:30. Hasta los 5 años la entrada es gratuita. Cuesta 5 euros para menores de edad y mayores de 65 años. Para el resto cuesta 6 euros. La entrada familiar para dos adultos con dos niños cuesta 20 euros.
La entrada a los jardines sólo se incluye en las visitas de grupo.
¿Qué vas a ver?
La vida subterránea en Gordes era mucho más intensa que la vida en superficie. La falta de espacio hizo que en todas las casas hubiera sótanos y bodegas, donde trabajaban los agricultores, artesanos, panaderos y curtidores de la ciudad.
Bajo el Palacio de San Fermín, una antigua casa renacentista, existe una red de cuevas, sótanos y silos que se pueden visitar. Allí vas a encontrar cisternas, bodegas, molinos de aceite e incluso una capilla del siglo XII. Hasta el momento se han descubierto 61 salas distribuidas en 7 plantas.
Final de la ruta
Al salir de las cuevas, sigues bajando hasta llegar a un mirador (12), donde vas a tener una perspectiva muy bonita del valle. Y desde allí subes la ligera pendiente para volver al punto de partida. En el ascenso encontrarás a tu izquierda unas escaleras que te podrán acortar la subida.
Cuando vuelvas al coche en tu camino a Roussillon podrás parar en dos lugares (13 y 14) para tener dos bonitas panorámicas de la ciudad. En definitiva, Gorges es una de las cosas que tienes que ver en la Provenza.
Roussillon
El siguiente destino de nuestra ruta por la Provenza en coche es Roussillon. ¿Por qué decidimos parar en Roussillon? Sin duda, por el Sendero del Ocre.
¿Dónde aparcar?
Llegando a Roussillon vas a dejar un aparcamiento a tu derecha (15), pero es mejor que aparques en el aparcamiento que hay al lado del cementerio (16), ya que te pilla al lado del Sendero del Ocre (17). En este caso, tienes 15 minutos de aparcamiento gratuito. Pasado ese tiempo la tarifa es de 3 euros por 24 horas. Puedes pagar en efectivo o con tarjeta antes de salir.
¿Qué es el Sendero del Ocre?
Roussillon fue uno de los centros de extracción de ocre más importantes de Europa. El ocre es un mineral de color amarillo intenso, compuesto de óxido de hierro y arcilla, que se utilizaba en pintura hasta la aparición de los colores sintéticos. El sendero recorre uno de los lugares donde se concentraba este mineral.
El color tan intenso de la tierra te va a recordar lugares tan lejanos como Arizona, Sudáfrica o Australia.
La leyenda detrás del sendero
Pero existe una explicación mucho más bonita para este lugar. Cuenta la leyenda que Lady Sirmonde, esposa del noble Lord Raymond de Avignon, se enamoró de Guillaume de Cabestan, un trovador.
Cuando Lord Raymond se enteró de la infidelidad, mató a Guillaume durante una cacería y tomó su corazón. Después se lo dio al cocinero para que se lo sirviera a Lady Sirmonde. En cuanto lo descubrió la esposa, escapó de su marido, pero se cayó por un precipicio y murió. Se dice que su sangre fue la que coloreó el suelo de rojo para siempre.
Información práctica
El sendero abre desde las 9:00 hasta las 19:30 en los meses de julio y agosto. El horario se va acortando el resto de los meses. En enero está cerrado.
La entrada es gratuita para los menores de 10 años y de 3 euros para el resto. Existen dos recorridos, uno largo de 50 minutos y otro corto de 35. Sin embargo, la parte más bonita se encuentra al inicio de los dos recorridos (18). Si vas con niños y están cansados, puedes prescindir del resto. Ten en cuenta que el polvo amarillo mancha mucho el calzado.
Si viajas con niños, este es uno de los lugares que hay que ver en la Provenza. A dos minutos en coche puedes encontrar el Ecomuseo del Ocre, para descubrir más secretos de este mineral. Nosotros no llegamos a ir y nos quedamos dando un paseo por el pueblo.
Un paseo por el pueblo
Después de hacer el sendero, puedes darte una vuelta por el pueblo, subir a la Iglesia de San Miguel (19), construida en el siglo XVII. Y después hacer una pequeña parada en el mirador (20). Si te pilla la hora de la comida, puedes parar a comer aquí. Nosotros lo hicimos en Le P’tit Gourmand (12), un bistrot de comida francesa. Todo estuvo buenísimo.
Lourmarin
El tercero de los pueblos de la Provenza que visitamos fue Lourmarin, también conocido como el pueblo de los tres campanarios. En el trayecto entre ambos pueblos, cruzamos una pequeña parte del Parque Regional de Luberon. No tengas prisa ya que las vistas son muy bonitas.
Debido a la peste, el pueblo quedó deshabitado en 1348 hasta que Foulques III d’Agoult, nuevo dueño de la región, trajo en 1475 a varias familias de los Alpes a instalarse aquí a cambio de que construyeran el castillo. En el siglo XX, tras la restauración del castillo, Lourmarin renació como uno de los pueblos de la Provenza más bonito.
En Lourmarin terminó nuestra ruta por la Provenza en coche. Después de ver el castillo, los niños se rindieron y no quisieron ver el pueblo.
¿Dónde aparcar?
Nosotros aparcamos lo más cerca que pudimos del castillo (22), para no tener que andar mucho. Era una tarde de julio y el calor era ya sofocante. Si en tu camino al castillo no encuentras dónde aparcar, existe un aparcamiento al lado del pueblo donde puedes tener más suerte (23). Desconocemos cuál pueda ser el precio de este último.
El castillo de Lourmarin
Uno de los lugares que hay que ver en la Provenza es el castillo de Lourmarin (24). La construcción del castillo responde a tres etapas diferenciadas. La primera se corresponde con la fortaleza primitiva (siglos XII y XIII), de la que hoy no queda nada. La segunda, de estilo gótico tardía se corresponde con la parte construida por orden de Foulques III d’Agoult. Y la más reciente, construida al estilo renacentista, por Luis y François d’Agoult, sus descendientes. Se convirtió así en el primer castillo renacentista de la Provenza. El castillo fue completamente restaurado en 1920 por Robert Lauernt-Vibert. La decoración de las salas corresponde a esa época.
Información práctica sobre el castillo
El castillo está abierto desde las 10:00 hasta las 18:45 en los meses de junio, julio y agosto. El horario se va acortando el resto de los meses. Para los menores de 6 años, la entrada es gratuita. Hasta los 16 años cuesta 3 euros y para el resto, 7,50 euros. En tienda de recuerdos, donde puedes comprar la entrada, encontrarás gran variedad de libros sobre la Provenza.
El castillo ofrece recitales y en estos casos admiten reservas a través de su página web.
La visita comienza con la parte medieval, recorriendo el patio con los soportales, las bibliotecas y el oratorio. De la parte renacentista merece la pena la cocina, la escalera de caracol y la bóveda que la remata, o las salas de recepciones de la primera planta.
Un paseo por el pueblo
El paseo lo puedes iniciar en la Fuente de las Tres Máscaras (25), para entrar desde allí al pueblo. Su mayor encanto es la disposición de las calles en forma de caracol ascendiendo suavemente hasta llegar a la iglesia de San Andrés y San Trófino (25). El templo actual data del siglo XIX. Del edificio original, del siglo XII, apenas quedan ya algunos vestigios. A un lado y a otro dejarás tiendas y casas con mucho encanto. Sus calles estrechas te protegerán un poco del calor del sol.
Con esto termina nuestra ruta por la Provenza en coche. En un día habrás visto tres de los pueblos más bonitos que hay que ver en la Provenza. La vuelta a Avignon nos llevó una hora de trayecto y ya cenamos de camino. Fueron muchos los pueblos de la Provenza que nos quedaron en el tintero como, por ejemplo, L’Isle-sur-la-Sorgue o Saint-Rémy-de-Provence. Pero así tenemos una muy buena excusa para volver.
Si vas a visitar la Provenza y quieres conocer otros lugares para visitar, no dejes de leer nuestros artículos sobre Avignon, una ciudad perfecta desde la que conocer la Provenza, y la Camarga, a una hora en coche desde Avignon. Te dejamos también algunas recomendaciones y consejos en nuestra página para viajar a Francia con niños.
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