23 Ene ¿Qué ver en la Costa Azul? Descubre qué hacer en el puerto de Saint-Tropez y en sus playas
¿Qué ver en la Costa Azul? Descubre qué hacer en el puerto de Saint-Tropez y en sus playas
Saint-Tropez es una de las ciudades que hay que ver en la Costa Azul. Ni las playas de Saint-Tropez, ni el puerto y su casco antiguo, la Ponche, te van a defraudar. En los años 50 se convirtió en uno de los principales destinos turísticos de la Costa Azul dicen que gracias a la película Y Dios creó a la Mujer, protagonizada por Brigitte Bardot y rodada en la ciudad. Descubre todo lo que hay que hacer en Saint-Tropez para pasar una tarde de verano perfecta.Pero detrás del lujo y del glamour se esconde un pueblo muy interesante, repleto de tiendas coquetas y buenos restaurantes para todos los bolsillos. No hace falta que tengas un yate aparcado en el puerto, cualquiera puede encontrar su sitio en Saint-Tropez. Léete el artículo y visita Saint-Tropez para descubrir por qué hay que ver esta ciudad en la Costa Azul.
Si te decides a ver Saint-Tropez, nosotros te recomendamos que te dediques a pasar las horas de más calor en alguna de las playas de los alrededores, que son fantásticas. Y después, pases la tarde recorriendo el puerto de Saint-Tropez y las callejuelas de su casco antiguo.
El origen del nombre de Saint-Tropez
El nombre de Saint-Tropez procede de Torpes, un oficial romano decapitado por orden de Nerón en el año 68 d.C., tras haberse convertido al cristianismo. Su cuerpo fue depositado en un bote, junto con un gallo y un perro y las corrientes del Mediterráneo lo arrastraron a la costa de Saint-Tropez. Desde entonces el mártir se convirtió en el patrón de la ciudad.
¿Dónde aparcar?
Antes de descubrirte todo lo que hay que ver en esta ciudad de la Costa Azul, te dejamos una breve indicación de dónde aparcar. No tiene estación de tren y los autobuses que salen y llegan a la estación de la ciudad no conectan directamente con las principales ciudades de la Costa Azul, así que sólo puedes llegar en coche.
Saint-Tropez tiene varios aparcamientos. Nosotros te dejamos la referencia de dos de ellos, uno más próximo al puerto (1) y el otro más cerca de la Place des Lices (2). Nosotros tuvimos que aparcar en este último e ir caminando hacia el puerto. Una vez que hayas caminado por esta ciudad descubrirás por qué Saint-Tropez es una de las ciudades que hay que ver en la Costa Azul. Así que, sin más dilación te contamos un montón de cosas que hacer en Saint-Tropez.
Una ruta con todo lo que hay que hacer en Saint-Tropez
La Tarte Tropezienne
En nuestro camino al puerto nos encontramos con la pastelería (3) que se hizo famosa por una de sus especialidades, la tarta Tropezienne, también gracias a la película Y Dios creó a la Mujer. La historia cuenta que, durante el rodaje de la película, Brigitte Bardot probó la tarta y le dijo al dueño de la pastelería, Alexandre Micka, que debía llamarla tarta Tropezienne. Alexandre registró el nombre y la receta de la tarta, que desde entonces se viene vendiendo en las diferentes tiendas que tiene abiertas en Saint-Tropez, en la Costa Azul, en París y hasta en Dallas.Si de productos típicos de la ciudad se trata, puedes buscar también las sandalias de cuero para mujer típicas de la ciudad. Después de esta recomendación gastronómica, pasamos a contarte lodo que puedes hacer en Saint-Tropez
Museo de la Gendarmerie y del Cine
Nosotros no llegamos a pasar, porque ya era tarde, y nos fuimos directamente al puerto de Saint-Tropez. Se trata del Museo de la Gendarmerie y del Cine (4). Y es que Saint-Tropez es muy conocida entre los franceses y los italianos por la película El Gendarme de Saint-Tropez y las secuelas que se rodaron entre los años 60 y 80.El museo está abierto de 10 a 18:00 horas, pero entre noviembre y marzo cierra una hora antes. Recuerda que en diciembre y en enero cierra algunos días. La entrada cuesta 4 euros para los adultos y 2 euros para los menores de edad. Es gratis para niños menores de 12 años.
El puerto de Saint-Tropez
Tampoco pasamos por el Museo de L’Annonciade (5), una capilla construida en 1568 convertida en galería de arte. El museo está abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, pero entre diciembre y febrero cierra una hora antes. Recuerda que en diciembre y en enero cierra algunos días. La entrada cuesta 6 euros para los adultos y 4 euros para los menores de edad. Es gratis para niños menores de 12 años.Nos dimos un paseo por el muelle de Suffren, dejando a nuestra derecha la estatua del almirante Pierre André de Suffren (6), conocido por ser una de las mayores figuras de la historia militar marítima francesa.
Seguimos recorriendo el puerto de Saint-Tropez hasta llegar al muelle de Jean Jaurés (7) y desde allí pasamos a la Place aux Herbes (8) a través del Passage de la Poissonerie, que albergaba el mercado de pescado de la ciudad. La palabra “herbes” hace referencia a las frutas y verduras que se vendían en esta plaza. Fíjate en los mosaicos que adornan los muros llenos de motivos marinos. No dejes de deleitarte con el conjunto que forman las típicas casas de pescadores, con las terrazas y los yates amarrados. Sin duda alguna, esta es una de las cosas que tienes que hacer en Saint-Tropez.
La Torre de Guillermo I de Provenza
Guillermo I de Provenza fue un conde, conocido por haber liberado la Provenza de los Sarracenos en el siglo X. El edificio original data del siglo X y puede ser el más antiguo de la ciudad, pero que ahora ves es posterior, del siglo XV.
La siguiente parada en el puerto de Saint-Tropez la hicimos en la Torre de Portalet (10), que marca el punto de partida del llamado Sendero del Litoral, del que luego te hablaremos.
Desde aquí podrás asomarte a ver el mar o subir a la muralla (11) para observar el tercero de los muelles que componen el puerto de Saint-Tropez, el muelle Mistral (12), y las fachadas de sus casas tradicionales. Frederic Mistral fue un escritor del siglo XIX conocido por rehabilitar la lengua provenzal
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
La iglesia abre todas las mañanas, de 9:30 a 12:00, así que si vas por la tarde no podrás acceder a su interior. Pero lo más característico de esta iglesia se encuentra en su exterior. Se trata del campanario, una torre de color amarillo y salmón. En tres de sus lados hay un reloj. En el lado que da a la Rue Saint-Tropez (el lado norte, que da al mar) no hay reloj. Unos dicen que era para evitar que el enemigo, que normalmente llegaba por mar, no pudiera ver la hora. Otros dicen que se hizo para prevenir que el reloj se estropeara continuamente al ser el lado más expuesto al mar.
Llegó la hora de cenar y, después de callejear un poco por el casco antiguo, nosotros nos decantamos por un restaurante italiano ubicado muy cerca de la iglesia, el restaurante Clandestino Saint-Tropez. La comida estaba bien y los precios, para estar cerca del puerto de Saint-Tropez, fueron razonables. Pero no dejes de recorrer las callejuelas del casco antiguo ya que esta es otra de las cosas imprescindibles que hay que hacer en Saint-Tropez.
La Puerta de Revelen y la Torre Vieja
La Torre Portalet y el Passage de la Poissonerie se corresponde con la primera fortificación que se construyó en la ciudad, en el siglo XV. Por su parte, la Puerta de Revelen (15) y la Torre Vieja (16) formaron parte de la segunda muralla que se levantó en el siglo XVI. Justo al lado tienes una pequeña playa donde puedes pararte a contemplar el atardecer en el Golfo de Saint Tropez.
Desde aquí nos dirigimos a tomar el postre en una crepería estupenda, la Crepería Grand Marnier (17). Los crepes estaban deliciosos y además nos enseñaron a utilizar las pinzas de plástico que te dan para comerlos.
La Place des Lices
Desde aquí nos encaminamos a la Torre Jarlier (18) primero y a la Capilla de la Misericordia (19) después. En la Place des Lices (20) pusimos el punto final a nuestra ruta ya que aquí teníamos el coche aparcado. En la plaza puedes localizar no sólo una de las tiendas de la pastelería La Tarte Tropezienne, sino también otros dos restaurantes algo más económicos que el Clandestino. De un lado un bar de tapas, el Mas (21), de otro una pizzería, L’Aroma (22).En la plaza se organiza un mercadillo los martes y los sábados por las mañanas. Nosotros, al ir por la tarde, no lo pudimos ver. Tal vez para la próxima ocasión.
La ciudadela
Cuando preparamos el viaje otra de las cosas imprescindibles que había que hacer en Saint-Tropez parecía ser la visita a la ciudadela. Pero cuando llegamos ya estaba cerrada, pero dudo mucho que nuestros hijos hubieran querido subir después del paseo por el pueblo. La ciudadela abre todos los días de 10:00 a 17:30 horas. La entrada cuesta 3 euros y es gratuita para los menores de 12 años. Las vistas de la bahía desde la ciudadela deben de ser impresionantes.Las playas de Saint -Tropez
Como decíamos al inicio del artículo, nosotros pasamos el día en la playa y, por la tarde, visitamos el puerto de Saint-Tropez. Así que ahora toca hablarte de las playas de Saint-Tropez. Es cierto que hay muchas cosas que ver en la Costa Azul, pero también tienes que dejar algunos días para disfrutar de sus playas.Playas de Saint-Tropez al norte
Al norte de Saint-Tropez, la playa de Frejus (1) siempre se encuentra en las listas de las mejores playas de la zona. Además, encontramos referencias de una pequeña cala que a priori parecía muy interesante para practicar esnórquel. Estamos hablando de Crique de l’île des vieilles (2). Sin embargo, no encontramos ningún punto cercano donde aparcar.
Playas cerca de Saint-Tropez
Más cerca de Saint- Tropez puedes encontrar dos playas. De un lado la Playa de Salins (3) y de otro la playa de Tahiti (4)
Existe un sendero (5), llamado el Sendero del Litoral, que sale del puerto, concretamente de la Torre de Portalet, y pasa por la Baie des Canebiers, por la playa de Salins y llega a la playa de Tahití. En total son 12 kilómetros y medio que, en teoría, puedes hacer en tres horas y media o cuatro. Decimos “en teoría “porque nosotros no tuvimos tiempo para hacerlo. Sí que recorrimos el Sendero del Litoral de Antibes, más corto e igual de impresionante.
Dentro de las playas más conocidas de Saint-Tropez se encuentra la playa de Pampelone (6), repleta de campings y restaurantes a lo largo sus más de 3 kilómetros de largo. En esta playa encontramos buenas referencias de restaurantes como Le 1501 (7), Moorea (8) o L’Orangerie (9). Todos algo elevados de precio, pero al lado de la playa. No te podemos decir nada sobre ninguno porque no llegamos a ir.
Playas al sur de Saint-Tropez
Algo más retiradas de Saint-Tropez se encuentran las playas del Desembarco (10) y la Playa de Gigaro (12), ambas con sus respectivos aparcamientos, lo que facilita mucho la logística.
Nosotros nos decantamos por la playa de L’Escalet. (13) Vimos que tenía aparcamiento (de pago), un chiringuito para comprar bebidas y algo de picar y una empresa que se dedicaba al alquiler de tablas de pádel surf (14). Además, era perfecta para hacer esnórquel. Y así fue, pasamos un día fantástico en una de las playas más bonitas que hemos visitado. Lo único con lo que debes tener cuidado es de no resbalar en alguna de las rocas.
Después de pasar un estupendo día de playa, cuando empezó a caer la tarde, nos subimos al coche para terminar el día en Saint-Tropez
Playas más alejadas de Saint-Tropez
En Hyeres encontramos también playas muy apetecibles, pero ya están más retiradas de Saint-Tropez. Se trata de la playa de l’Estagnol (14) y de la playa de l’Almanarre (15). En el caso de la primera, esta abierta de 8:00 a 20:00 horas y hay que pagar 11 euros para entrar con el coche. En la propia playa hay también un restaurante. Si has reservado en el restaurante para cenar, puedes entrar después de esa hora.
La playa de l’Almanarre es pública, tiene mucho espacio para aparcar y es de guijarros pequeños, lo que ayuda a que el agua sea cristalina. Nosotros nos decantamos por esta última.
En barco al Parque Nacional de Port-Cros y Porquerolles
En el caso de las playas de Hyeres, quizás te compense más combinar una de estas playas con la visita a alguna de las islas cercanas como, por ejemplo, las del Parque Nacional de Port-Cros y Porquerolles, que cuenta con alguna de las playas más espectaculares de la Costa Azul o el Parque Nacional de Port-Cros y Porquerolles.El parque
Creado el 14 de diciembre en 1963, el Parque Nacional de Port-Cros y Porquerolles es uno de los parques nacionales más antiguos y el primer parque marino. El área del parque comprende alrededor del 1700 hectáreas de tierra firme y 2900 hectáreas de superficie marina. De hecho el parque comprende no sólo las islas sino también toda la costa entre Hyeres y el Cabo de Lavandier. Precisamente en esa zona se encuentran las playas del Desembarco, de Gigaro, de l’Estagnol y de l’Almanarre, de las que antes te hemos hablado.
Lo que nosotros hicimos fue navegar por la mañana y darnos un baño por la tarde en la playa de l’Almanarre antes de conducir hasta Bormes-Les-Mimosas al atardecer. En este pequeño pueblo provenzal nos quedamos a cenar.
Sin duda, debes incluir las islas y el pueblo de Bormes-Les-Mimosas en tu lista de lo que hay que ver en la Costa Azul.
Opciones
A la hora de navegar por el Parque Nacional de Port-Cros y Porquerolles, tal vez porque lo decidimos demasiado tarde, no encontramos muchas opciones, dado que teníamos que encontrar un patrón que llevara el barco. Aun así, dimos con dos:
1. Una opción a motor por 600 euros (el precio incluía el barco, el patrón y el combustible),que te llevaba por las islas desde las 8:00 hasta las 18:00 horas
2. Otra opción a vela por 385 euros (el precio incluía el barco, el patrón y el combustible). También te llevaba por las islas desde las 10:00 hasta las 17:00
Nosotros nos decidimos por el placer de la navegación y optamos por el velero y la verdad es que no nos equivocamos. La patrona, Laurence, se portó fenomenal. Llevamos la comida y comimos en el velero mientras fondeamos en la isla de Port-Cros. Un dia perfecto. La pena que el viento no acompañó mucho.
La opción a motor tiene la ventaja de que la navegación es más rápida y puedes ir a más playas. Te dejamos la referencia de las playas más conocidas de la Isla de Hyeres.
Más información
Recuerda que los coches no pueden acceder a las islas y que sólo te puedes mover por ella en bicicleta. Otra opción que vimos para acceder a la playa de Langoustier desde Hyeres fueron los taxis de Bateaux Taxis Porquerolles, pero nosotros no los usamos, así que no te podemos hablar de ellos. Por último, tienes la posibilidad de acceder a cualquiera de las islas desde el Puerto de Hyeres o desde la Tour Fondue a través de los transbordadores que gestiona TLV-TVM.
Con esto termina nuestro artículo con todo lo que hay que hacer en Saint-Tropez y en el Parque Nacional de Port-Cros y Porquerolles. Pero aún hay muchas cosas más que ver en la Costa Azul. Así que, si te animas, te dejamos artículos sobre Cannes, Mónaco, Niza, Antibes y, más al este, Avignon, la Camarga y la Provenza.
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