Viajar al Lago di Como con niños

Todo lo que hay que hacer en el Lago di Como con niños en un día

Todo lo que hay que hacer en el Lago di Como con niños en un día

Uno de los lagos más conocidos del Norte de Italia, en la región de Lombardía, es el Lago di Como. Sus orillas están adornadas por suntuosas mansiones y hoteles y sus aguas navegadas por embarcaciones de lujo.

De origen glaciar, se encuentra a una altura de 198 metros y tiene una superficie de 146 km². De norte a sur, la longitud máxima del lago es de 46 km, dividiéndose en Bellagio en dos ramas, una que llega hasta Como y otra que llega hasta Lecco.

En un día soleado, atravesar las aguas del lago para conocer algunos de los pueblos más bellos de la zona y visitar alguna de las villas puede suponer un espléndido plan para tu viaje en familia. La ruta por el lago que te proponemos te llevará un día pero, si quieres paladear bien los sabores de este fantástico paraje, te recomendamos que te lo tomes con calma y le dediques un par de días.

Salida de Menaggio

El recorrido comienza en Menaggio, una preciosa ciudad que se encuentra en el centro del Lago, gracias a lo cual está muy bien conectada con el resto de ciudades. Como curiosidad, simplemente señalar que el 26 de abril de 1945, Mussolini, en su intento de fuga, durmió en la sede del Brigate Nere que estaba en el edificio de la escuela de primaria. Al día siguiente fue detenido en Dongo, otra ciudad que se encuentra en la ribera del lago, 16 kilómetros más al norte.

Desde Menaggio podrás coger el barco prácticamente a todas las ciudades ribereñas del lago. Todos los horarios, recorridos y tipos de ferry los tienes en su página web, así como en la app que te podrás descargar en tu teléfono. Te proponemos que después de aparcar en Menaggio (1), vayas al embarcadero (2) y te subas al ferry hacia Bellagio.

Bellagio

Según te vayas aproximando, irás percibiendo la elegancia de la ciudad, llena de tonos pastel y normalmente abarrotada de gente. Una vez haya atracado el barco, te podrás dirigir a la Plaza Giuseppe Mazzini (3), donde se encuentra la oficina de turismo.

Desde allí, puedes dar una vuelta por las intrincadas callejuelas de la ciudad. No te puedes perder la Iglesia de San Giaccomo (4). En realidad, se trata de tres iglesias: una, construida en los s. XII y XIII; otra, que data de 1600 y la última, de principios de 1900 que trató de volver al estilo y la forma de la primera. De esta fecha datan los mosaicos del interior y la fuente de granito de la plaza adyacente.

Desde la plaza, puedes ir dando un paseo por la Vía Giuseppe Garibaldi (5) hasta llegar al ayuntamiento y la Iglesia de San Giorgio (6). El edificio de ayuntamiento se ubica en un antiguo hospital. La Iglesia, pequeña pero con mucho encanto, data del s. XII. Retrocede de nuevo para bajar por las escaleras de Salita Serbelloni (7) hasta volver al embarcadero (8).

Si tienes más tiempo, puedes dirigirte al mirador de La Punta (9) para ver el lugar donde el Lago di Como se divide en las dos ramas a que antes hacíamos referencia. Unos amigos se quedaron a comer aquí y el restaurante les gustó mucho. En tu paseo hacia el mirador, dejarás a tu izquierda el Gran Hotel Villa Serbelloni (10), con unas vistas magníficas del lago. Si tienes tiempo, al sur de la ciudad, podrás acercarte también a los jardines, de estilo inglés, de la Villa Melzi (11), un complejo arquitectónico realizado entre 1808 y 1810.

Viajar al Lago di Como con niños

De vuelta a Menaggio

A la hora de coger el ferry de vuelta a Menaggio, mira si la ruta hace parada en Varenna para poder observar las vistas de la orilla del lago y de la ciudad sin bajarte del barco, especialmente bonita al atardecer con todas las luces encendidas.

Una vez hayas vuelto a Menaggio, te puedes encaminar a la plaza Giuseppe Garibaldi (12) para poder comer en alguna de las pizzerías que hay en la plaza y tomarte un buen helado (13).

Villa Carlota

Desde allí, si tienes niños pequeños, puedes utilizar el tren turístico que hace el recorrido entre Menaggio y Lenno (14) o visitar directamente en coche Villa Carlota (15), un magnífico edificio construido en Tremezzo a finales del s. XVII que alberga una importante colección de pinturas y esculturas con obras de Antonio Canova, Bertel Thorvaldsen o Francesco Hayez. Mucho más divertido para los más pequeños será el paseo por los jardines, llenos de flores e imponentes cedros e, incluso, secuoyas.

Como

La ruta termina en la ciudad de Como. Una vez hayas aparcado el coche (16), te puedes dirigir a la Piazza Cavour (17) y a través de la Via Caio Plinio Secondo, acceder a la Piazza del Duomo (18), donde se encuentra el Palazzo Broletto (19) y la Catedral (20). El Palazzo Bruletto fue construido en 1215 en estilo románico-gótico y fue antigua sede del Ayuntamiento. Contrasta su fachada de mármol en tres colores (blanco, gris y rosa) con la torre, construida en piedra.

El Duomo fue construido en el lugar donde se ubicaba la Catedral de Santa Maria Maggiore. La construcción tuvo lugar mayoritariamente entre los s. XV y XVIII, aunque algunos de sus elementos fueron terminados en el s. XIX. En cuanto a tamaño, el Duomo sólo está superado en la zona de Lombardía por la Cartuja de Pavia y el Duomo de Milán.

Si tienes tiempo puedes volver a la Piazza Cavour y darte un paseo por la orilla del lago, dejando a tu izquierda el Tempio Voltiano (21), un edificio construido en los años 20 para albergar la colección de instrumentos del científico italiano Alessandro Volta, hasta llegar a los jardines de Villa Olmo (22) si bien, en ese caso, consulta la página web para comprobar horarios y accesos.

O también puedes ir a la Piazza Vittoria, para fotografiar Porta Torre (23), una de las torres medievales que aún quedan en pie en la ciudad. Pero la opción que quizás pueda gustar a los más pequeños pueda ser la de pasear por la orilla del lago hasta llegar al funicular que sube a Brunate (24). Desde aquí parte varias rutas como, por ejemplo, la que llega al Faro de Volta, pero el ascenso es duro.

Lago di Varese

Varese es un lugar fantástico para alojarte si quieres organizar un viaje en familia a los lagos de Milán. Se encuentra a medio camino entre el Lago di Como y el Lago Maggiore, por lo que te permitirá desplazarte cómodamente a cualquiera de ellos. A esto se une que se trata de un lago mucho menos turístico y más tranquilo que sus hermanos mayores, lo que se traduce en ofertas más económicas para el alojamiento; en un entorno menos explotado y más natural y, finalmente, en una ciudad mucho más cómoda y sin aglomeraciones para relajarte después de todo un día haciendo turismo.

La ciudad de Varese

Si decides bajar al centro de la ciudad de Varese, un buen punto para dejar el coche sin complicarte la vida puede ser el aparcamiento (1) que se encuentra justo al lado de los jardines (2) del Palazzo Estense (3). El palacio y los jardines, de estilo italiano, fueron construidos entre 1766 y 1771. El edificio principal, con forma de U, alberga actualmente el Ayuntamiento de la ciudad de Varese.

Desde allí te puedes dirigir al centro de la ciudad pero, justo al lado del aparcamiento hay un refugio antiaéreo de la II Guerra Mundial (4) que se puede visitar, si bien se necesita reserva previa.

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El centro histórico

El centro histórico es muy recogido y está plagado de pequeños detalles al más puro estilo italiano. Puedes comenzar tu paseo por la Via Gian Domenico Romagnosi hasta llegar a la Piazza del Podesta (5), donde te encontrarás un monumento de bronce dedicado a Garibaldi y el Palazzo Pretorio, que fue sede del Ayuntamiento hasta su traslado al Palazzo Estense. Si sigues caminado por la Via Giuseppe Ferrari, llegarás hasta la Piazza Carducci (6).

Desde la plaza, puedes volver sobre tus pasos por el Corso Giacomo Matteotti, una calle adoquinada y porticada en parte que constituye la vía principal del centro de la ciudad y, como tal, está plagada de pequeños comercios y heladerías. También puedes volver por la Piazza Giovine Italia, hasta legar a la Basílica de San Vittore Martire (7), patrón de la ciudad. Se trata de una edificación que se construyó en tres etapas, desde el s. XVI hasta el S. XVIII. Destaca su fachada neoclásica y el campanario de 77 metros.

El Corso Giacomo Matteotti (8) acaba desembocando en la Piazza Monte Grappa (9), donde habrá finalizado tu paseo por el centro de la ciudad.

Un poco mas alejado del centro se encuentra Villa Panza (10), construida en el s. XVIII y que ahora es uno de los edificios más representativos de la ciudad y está dedicada a exposiciones de arte moderno.

Restauración y alojamiento

Te dejamos también la referencia de la Trattoria Capresse (11) así como del Palace Grand Hotel (12) ya que en ambos casos la relación calidad precio y la amabilidad del personal les convierten en opciones a tener en cuenta si decides alojarte allí.

Fuera de la ciudad, existen otros dos puntos de mucho interés para los que necesitarás desplazarte en coche.

El lago

De un lado, está el propio Lago Varese, circunvalado por un carril bici en su integridad. De origen glaciar, se encuentra a una altura de 238 metros y tiene una superficie de casi 15 km² y su longitud máxima es de 8,8 km. En él, te olvidarás de suntuosas villas y complejos turísticos, pero te podrás permitir dar un tranquilo paseo por la orilla, disfrutando de la tranquilidad del campo.

Te dejamos como referencia el Lido di Gavirate (13), que tiene un amplio aparcamiento para dejar el coche (14), desde donde podrás darte un paseo y tomarte algo contemplando las vistas del lago (15). También te dejamos la referencia de L’isolino Virginia (16), un pequeño islote del Lago, de vegetación exuberante, que alberga el Museo Cívico Prehistórico. Se puede visitar de abril a octubre durante los fines de semana y días festivos. Se puede llegar en barco desde Biandronno (17).

El Sacro Monti di Varese

De otro lado, merece la pena que subas al Sacro Monti di Varese (18), concebido como un símbolo del cristianismo frente al auge del protestantismo. El conjunto lo forma un camino, la Via Sacra, con un desnivel de 245 metros dedicado a los quince misterios del Rosario. El recorrido comienza en el Arco del Rosario. Cada una de las catorce capillas construidas a lo largo del mismo celebra un misterio del rosario.

La decimoquinta está en la cima dentro del santuario de Nuestra Señora de la Asunción, que completa el recorrido. Si deseas visitarlo con niños pequeños, puedes dejar el coche en el aparcamiento del pequeño pueblo de Santa María del Monte que se encuentra en la cima (19). Una vez entres en el santuario (20), después de ver la pequeña iglesia, puedes salir a a ver las estatuas de Moises y del Papa Pablo VI y, después. bajar por la Via Sacra a ver alguna de las capillas.

Lago d’Orta

El Lago d’Orta es un lago muy pequeño que cobija en su orilla un pueblo, Orta San Giulio, de tonos ocres y formas típicamente italianas, que bien merece una visita con la familia, sobre todo al atardecer, y que sólo te llevará unas horas.

El lago, de origen glaciar, apenas supera los 18 km², un poco mayor que el Lago di Varese, y se encuentra a 290 metros sobre el nivel del mar. En coche, está tan sólo a media hora de Stresa, en la otra ladera del Mottarone, por lo que puede ser el complemento perfecto a tu visita al Lago Maggiore.

El pueblo

En el pueblo de Orta, las suntuosas y elegantes villas son sustituidas por edificios llenos de flores abigarrados a lo largo de estrechas calles. Pero el pueblo sólo es accesible para el peatón. Una vez hayas dejado el coche en el aparcamiento (1), deberás bajar por la Via Professor Antonio Poli (2) hasta dar con la Iglesia de San Rocco (3), que data del s. XVII.

Desde allí podrás recorrer la estrecha calle que te lleva a la Piazza Motta (4). Dedícale tu tiempo a pasearla tranquilamente y saborear los diferentes rinconces, tiendas y heladerías que te encontrarás en el camino. Al atardecer, con el sol resaltando los tonos amarillos, ocres y naranjas de las fachadas, es un auténtico placer para los sentidos.

Dentro de los diferentes edificios que te podrás encontrar, te destacamos el Palazzo della Comunitá (5), un edificio administrativo para el gobierno de la ciudad que data del s. XVI y que dejarás a tu derecha justo cuando entres en la Piazza Motta. Un poco más arriba, a tu izquierda, se encuentra la Casa dei Nani (6), del s. XV. Ambas casas están adornadas con frescos en sus fachadas y conservan su encanto original.

Isola San Giulio

Desde la misma Piazza Motta parten los barcos (8) que comunican el pueblo con la Isola San Giulio (9). Te dejamos la referencia de dos de ellos: el Servicio Público de Navegación del Lago  y Navigazione Lago d’Orta.

Cuenta la leyenda que San Giulio, en su tarea de combatir el paganismo, comenzó a construir iglesias cristianas. Para construir la iglesia número 100 encontró el lugar perfecto en la isla que ahora lleva su nombre y que se encuentra en medio del Lago: la Isola San Giulio.

La isla está ocupada mayoritariamente por el seminario que fue construido en el s. XIX, pero la Basílica de San Giulio todavía se puede visitar. Ten en cuenta que durante la celebración de la misa las visitas se suspenden y que cierra sobre las cinco o la seis de la tarde, dependiendo de la estación del año.

Para terminar la jornada podrás sentarte en alguna de las terrazas (7) de la Piazza Motta para relajarte, observar a los transeúntes o admirar las vistas del lago con la Isla de San Giulio presidiendo la postal.

Por último, si piensas viajar a Italia, consulta nuestros consejos de viaje y otros destinos recomendados  en la página sobre este país.

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