13 May Croacia: Qué ver en la costa dálmata desde Trogir hasta Hvar
Croacia: Qué ver en la costa dálmata desde Trogir hasta Hvar
En nuestro artículo de hoy vas a ver algunas de las islas más conocidas de la costa dálmata de Croacia, partiendo desde Trogir, un pueblo que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, hasta llegar a Hvar. Después de consultar diversas opciones, nos decantamos por un tour privado con Providenca Charter & Travel, aunque los recorridos que vimos eran todos muy parecidos.En función del estado del mar, podrás pasar al interior de alguna de las cuevas que te encuentres
Fueron muy formales, respetaron en todo momento los recorridos e itinerarios establecidos y nos permitieron hacer alguna parada adicional. Fuimos nosotros solos en el barco y nos costó unos 720 euros para cuatro personas, pero estuvimos prácticamente todo el día. Tienes toda la información sobre el recorrido por este rincón de la costa dálmata en la página web de la empresa, pero te los reproducimos en este mapa para tu comodidad.
El precio incluye el equipo de esnórquel (sin aletas), pero no olvides llevarte el protector solar, toalla, gorra, gafas de sol, algo de ropa seca para comer en Hvar y, sobre todo, unos escarpines.
Salida de Trogir hacia la costa dálmata
Quedamos a las 7:00 de la mañana en las oficinas de Providenca Charter & Travel (1). Justo al lado hay un aparcamiento donde pudimos dejar el coche durante todo el día -no volvimos hasta las 18:30-. Desde aquí fuimos caminando y bajando escaleras hasta llegar al puerto marítimo, donde subimos al barco que nos estaba esperando. De todos los lugares que íbamos a ver en Croacia, las islas fueron las que más expectativas nos habían generado y no nos defraudaron.Una de las muchas cuevas de origen volcánico que nos encontramos en nuestro recorrido
La Laguna Azul
En nuestro camino a las islas pudimos ver, a estribor, un montón de veleros fondeando en la Laguna Azul, otro de los puntos turísticos más visitados de la zona.Al fondo, dejamos la Laguna Azul
Está ubicada entre dos islotes, Krknjas Mali y Krknjas Veli, que se encuentran al lado de otra isla mayor, Drvenik Veli. La laguna se ha hecho famosa por su increíble color azul verdoso turquesa sobre un fondo arenoso. El recorrido que contratamos no paraba aquí. No obstante, te dejamos la referencia del lugar por si decides ir a verlo por tu cuenta.
El Geoparque del Archipiélago de Vis
La primera parada de nuestro recorrido por la costa dálmata la hicimos en Bisevo, una pequeña isla que hay pasada la isla de Vis, comenzando así nuestra visita al conocido como Geoparque del Archipiélago de Vis. El archipiélago forma parte de la Red Mundial de geoparques de la UNESCO desde el 17 de abril de 2019. Y comprende tanto la isla de Vis como otras islas circundantes: Bisevo, Sveti Andrija, Brusnik, Jabuka y Palagruza.De camino a la Cueva azul con las barcas de la empresa que gestiona las visitas
La razón por la que este parque despertó el interés de la UNESCO fue porque parte del archipiélago está formado por roca volcánica, única en la zona del Adriático. La impermeabilidad de la roca volcánica permitió la existencia de numerosos manantiales en las islas e hizo que algunas ya estuvieran habitadas por los griegos allá por el año 2400 a.C.
La Cueva Azul
La isla de Bisevo también es muy conocida por albergar muchas grutas y cuevas. Se contabilizan hasta 11 cuevas, pero la más conocida en la costa dálmata es la Cueva Azul.El embarcadero
La oficina de venta de entradas para acceder a la cueva se encuentra en el mismo embarcadero (5) de la isla. En nuestro caso, la empresa ya se había encargado de comprarlas y sólo tuvimos que esperar a que llegara la siguiente barca disponible. Te dejamos la información sobre el precio de las entradas: 70 HRK los adultos y 35 HRK los niños menores de 12 años. En la entrada aparece un numero y unos paneles van indicando los números que pueden ir accediendo a los botes.
Una vez te asignan un turno, en el embarcadero hay un marcador electrónico que te anuncia el embarque
Al llegar a primera hora no tuvimos que esperar mucho, pero el tiempo de espera para subir a los botes que te llevan a la cueva puede oscilar entre los 20 minutos y la hora y media. Así que tenlo en cuenta a la hora de programar tu viaje.
La visita
Se trata de un pequeño bote de pescadores en el que caben unas doce personas y que te lleva a la entrada de la cueva. La cueva originalmente era sólo accesible buceando. Pero a partir de 1884, se habilitó una estrecha entrada transitable en barca y sólo cuando hay marea baja y el mar está en calma. Si hay viento u oleaje no vas a poder entrar en la cueva. Pero nosotros tuvimos suerte y entramos.
El interior de la cueva azul. El efecto de la luz entrando en la cueva es impresionante
La visita en el interior de la cueva apenas dura diez minutos. Pero podrás ver cómo la luz del sol que penetra en la cueva a través del mar le confiere ese azul tan característico que te dejará sin palabras. La cueva nos recordó a la gruta verde que se encuentra en Capri.
Si te quedas con ganas de más…
Durante la visita no te puedes bajar de la barca para nadar en el interior de la cueva. Pero si te quedas con ganas de nadar en el interior de una gruta, muy cerca de allí se encuentra la Cueva Verde, en el Islote de Ravnik, al sur de Vis. Hasta ahora sigue estando permitido nadar en el interior de la cueva. El tour que contratamos no lo incluía.
Para entrar en la cueva tienes que agacharte
Y si vas a Dubrovnik, también tendrás la oportunidad de bañarte en otra cueva donde la luz del sol produce el mismo efecto. Esta gruta no es tan grande, pero es mucho más divertida. El efecto es el mismo y tiene la ventaja de que al poder hacer esnórquel dentro de la gruta y en los alrededores.
La Cueva de la Foca Monje
En la isla de Bisevo hay una segunda cueva muy conocida y que también visitamos. Se trata de la cueva de la foca monje, la más larga del mar Adriático, con 160 metros de largo.La cueva de la foca monje fue otra de las paradas en nuestro recorrido en barco por la costa dálmata
La entrada es algo estrecha, pero permite acceder al interior de ésta en una embarcación pequeña. Puedes adentrarte sólo unos 15 metros, porque una roca cayó del techo e impidió el paso en barco más allá.
Hace unos cincuenta años que ya no se ve ninguna foca en la cueva y se dice que fue abatida por un militar que la confundió con una persona.
La isla de Vis
La siguiente parada durante nuestro trayecto en barco por la costa dálmata fue la isla de Vis. La isla siempre ha tenido un valor estratégico muy importante y ya desde la época clásica fue ocupada por los griegos. Es con la República de Venecia cuando la isla empieza a desarrollar su tradición pesquera y durante el dominio del imperio austrohúngaro, la isla alcanzó su mayor desarrollo. Después, pasó a manos de Italia primero, más tarde, Yugoslavia y, tras la disolución de ésta, Croacia.Un velero fondea justo al lado de la cueva. El mar parecía una piscina ese día
De hecho, hasta 1992 la isla fue una base militar, lo que permitió que se conservara mejor que otras islas vecinas. Se nota que la ciudad de Komiza aún no ha sucumbido del todo a la industria del turismo. Es cierto que no hay mucho que ver, pero nos pareció uno de los lugares con más encanto de nuestro viaje a Croacia.
Komiza
Después de ver las cuevas, llegamos a Komiza, un pintoresco pueblo de pescadores en el lado occidental de la isla de Vis. Su larga tradición pesquera se describe en el pequeño Museo de la Pesca (8) que se ubica en la Torre Veneciana, construida precisamente durante la República de Venecia.La Torre Veneciana alberga ahora el Museo de la Pesca
El museo abre de 10:00 a 12:00 y de 20:00 a 22:00. Si el museo está cerrado a la hora que llegues, podrás conformarte observando en el puerto las falkusas, las típicas embarcaciones de pesca de la isla.
La Iglesia de Nuestra Señora de los Piratas
Durante el dominio de la República de Venecia, la ciudad se convirtió en un importante centro pesquero lo que motivó que fuera objeto de numerosos saqueos por parte de los piratas.
La Iglesia de Nuestra Señora de los Siete Dolores con la Torre veneciana al fondo
Cuenta la leyenda que, durante uno de los saqueos, los piratas se llevaron de la ciudad una talla de madera de la Virgen María. Poco después tuvo se desencadenó una enorme tormenta que hizo añicos el barco. De aquel naufragio sólo sobrevivió la talla de la Virgen, que acabó en la playa de la ciudad. Esta talla se conserva en la iglesia (9) renacentista, que recibió el nombre de la Iglesia de Nuestra Señora de los Piratas.
El ambiente de la isla no puede ser más propicio para la relajación
La Iglesia de San Nicolás
Las primeras referencias de la ciudad de Komiza datan del siglo XII, pero se cree que el monasterio benedictino de San Nicolás (10) es aún más antiguo. San Nicolás es el patrón de los pescadores y cada año se quema un barco de pesca delante de la iglesia para proteger a todos los marineros.
Las Falkusas son las embarcaciones tradicionales de Croacia
La visita
Ambas iglesias se encontraban bastante retiradas del pueblo y empezaba a hacer calor, así que aprovechamos para callejear un poco por el pueblo. Lo más interesante lo encontramos en el puerto y en la calle que discurre paralela al mar, repleta de comercios tradicionales y de restaurantes. Los bollos que probamos en la panadería estaban deliciosos (11).
Mamma Mía!
Si la ciudad te parece familiar, puede que sea por la película Mamma Mía!, una y otra vez. Muchas de sus escenas se rodaron en la isla de Vis y en el pueblo de Komiza.
La playa de Komiza justo en medio del pueblo, con el restaurante Jastozera al fondo, donde se rodaron algunas de las escenas de Mamma Mia!
Si viste la película, puedes acercarte en tu paseo hasta el restaurante Jastozera (12). Aquí se rodó la escena de la taberna griega, en la que los personajes de Bill y Harry planean cómo llegar hasta el hotel. Y si te gustó Mamma Mia! no dejes de ver el Museo de ABBA en Estocolmo.
Stiniva Cove
Navegando por el lado sur de la isla Vis, nuestro viaje por la costa dálmata nos llevó a una de las calas más conocidas de Croacia, la cala de Stiniva (13). Allí hicimos otra parada para disfrutar de la playa y hacer esnórquel.La playa de Stiniva, una de las más conocidas de la costa dálmata, abarrotada en verano. Tuvimos suerte de verla así
Fue considerada como la playa más bonita de Europa en 2016 y que no puedes dejar de ver en tu viaje a Croacia. Se trata de una playa ubicada en medio de unos acantilados que bien merece una visita y un baño. Ahora bien, el encanto se desvanece desde el momento es que ves repletos de gente tanto la playa como los barcos fondeados a su entrada.
La isla de Budikovac
Menos gente encontramos en la isla de Budikovac.Algo más tranquila, el azul del agua era impresionante, pero hicimos esnórquel y apenas tenía vida marina
Disfrutamos de un maravilloso baño entre los tres islotes en la isla de Budikovac. Se trata de un área de aguas poco profundas con playa de guijarros y un pequeño restaurante, si deseas tomar un refrigerio durante o después de nadar. Existe un sendero que discurre junto a un viñedo y que te lleva a otra playa, pero no tiene tanto encanto.
El chiringuito queda justo al lado de la playa
Si vas con niños pequeños, van a disfrutar un montón bordeando la pequeña isla que hay en el centro mientras hacen esnórquel.
Pasamos al otro lado y vimos unos cuantos veleros fondeados al abrigo de la isla
Hvar, la isla más conocida de la costa dálmata
¿Dónde comer?
La última parada en nuestro viaje por la costa dálmata la hicimos Hvar, una de las islas de Croacia más concurridas en verano. Aprovechamos para comer aquí. Nos recomendaron una pizzería, el restaurante Mizarola (15), pero en la azotea hacía mucho calor y nos decantamos por otro que se encontraba a la sombra en la plaza principal de Hvar, el restaurante Posteni (16), que compartía carta con el restaurante asiático que se encontraba justo al lado.
El arsenal de Hvar convertido en teatro
¿Qué ver?
La Iglesia de San Esteban
A esa hora hacía muchísimo calor así que nos limitamos a sentarnos para comer en la plaza principal y, después callejeamos un poco, hasta llegar de nuevo al puerto. En la plaza principal, conocida como Pjaca, se encuentran tres de los edificios más conocidos de la ciudad:
1. El edificio del arsenal (17), que se usaba para reparar las embarcaciones y que desde 1612 se convirtió en un teatro.
2. La Lonja (18), con su torre del reloj, de estilo renacentista tardío.
3. La Catedral de San Esteban (19), también de estilo renacentista y construida durante los siglos XVI y XVII sobre los restos de una antigua iglesia del siglo VI. La catedral cuenta con uno de los campanarios más bonitos y mejor conservados de Croacia y que también tienes que ver.
La Lonja y la Torre del Reloj
La apariencia de la plaza te va a recordar, sin duda, a la Placa de Dubrovnik. Más retirada de la ciudad se encuentra la llamada Fortaleza Española (20), pero el calor nos disuadió de hacer la subida de 20 minutos que nos llevaba hasta ella. Desde la fortaleza se pueden disfrutar de unas vistas magnífica de las islas Pakleni y el casco antiguo.
Hvar está lleno de rincones con mucho encanto, como éste
Pero nosotros no llegamos a subir, ya que no había taxi ni otro medio de transporte que nos subiera hasta allí. Si quieres ver bien Hvar en verano, lo mejor es que la visites al atardecer, cuando el calor se haya calmado un poco.
Nosotros aprovechamos el tiempo para hacer una última parada en una cala de la isla de Brac (21).
La tarde en Trogir
Al volver a Trogir, aún nos quedaban fuerzas para ver una de las ciudades más bonitas de todo nuestro viaje por Croacia. Así que decidimos cenar allí antes de volver a Split. Fundada por los griegos en el siglo III a.C., alcanzó su mayor esplendor durante la Edad Media. Es precisamente la concentración en un espacio tan pequeño de edificios románicos, góticos y renacentistas lo que despertó el interés de la UNESCO para declararla Patrimonio de la Humanidad.La Puerta Norte, por la que entramos a la ciudad
Dada la hora que era, sólo pudimos entrar en la catedral, así que subimos al coche para aparcar más cerca del casco antiguo (22). Entramos por la Puerta Norte (23), de estilo barroco y construida en el siglo XVII. Al encontrarnos con el Museo de Trogir giramos a la derecha y nos dedicamos a pasear por sus estrechas callejuelas, repletas de vida a esa hora.
En el Castillo del Camarlengo se estaba organizando un concierto de música clásica
El Castillo de Camarlengo
En poco menos de media hora llegamos al Castillo de Camarlengo (24), construida entre 1420 y 1437, inmediatamente después de la conquista de Trogir por parte de la República de Venecia. Desde aquí, llegamos caminando al Monasterio de Santo Domingo (25) y pasamos a la iglesia, que aún estaba abierta.
El puerto deportivo de Trogir
Después, recorrimos el paseo marítimo hasta llegar a la muralla medieval de la ciudad y entrar de nuevo en el casco antiguo por la Puerta Sur (26), construida en el siglo XVI. Justo al lado de la puerta encontrarás una pequeña Logia. Pero antes de adentrarnos en el casco antiguo paramos a cenar en el restaurante Riva (27), que nos encantó.
La Plaza de Juan Pablo II
En la Catedral de San Lorenzo se estaba oficiando una misa. Los croatas son muy creyentes
En nuestro recorrido, llegamos a la Plaza de Juan Pablo II, en la que nos encontramos con algunos de los edificios más representativos de la ciudad:
1. La Catedral de San Lorenzo (28), un edificio construido entre los siglos XIII y XVII donde se mezclan los estilos románico, gótico, renacentista y barroco. Si puedes, pasa hasta la Capilla del Beato Juan, construida en el siglo XV, y sube a la torre del reloj.
2. Justo enfrente se encuentra el Palacio Cipiko (29), un edificio de estilo renacentista y que debe su aspecto actual a la remodelación de la que fue objeto en 1457.
3. La Iglesia de San Sebastián (30), de estilo renacentista también, se construyó en 1476. En el interior del edificio puedes ver las fotografías de vecinos de la ciudad que murieron durante la guerra de independencia de Croacia (1991-1995). En el museo War Photo Unlimited, en Dubrovnik, podrás encontrar una exposición de fotografía sobre esta guerra. Lo que tiene de particular este edificio es que, en lugar de campanario, su torre aloja el reloj de la ciudad.
La Torre del Reloj y la Logia de Trogir
El edificio adyacente a la torre del reloj es la Logia de Trogir (31), construida en el siglo XIII como lugar de reunión de los comerciantes y profesionales de la ciudad. Con Trogir pusimos punto y final a nuestra recorrido por la Costa dálmata.
Uno de los mil rincones que te vas a encontrar en Trogir
Con esto termina nuestro artículo sobre todo lo que hay que ver en Trogir y las islas de Hvar y Vis, tres de los lugares más representativos de la costa dálmata en Croacia. Si te ha gustado, puedes leer nuestros artículos sobre Split, el Parque Nacional de Plitvice y Dubrovnik, así como nuestros consejos para viajar a Croacia con niños.
Sin comentarios aún