20 Feb Cosas que hacer al viajar a Copenhague la tarde que aterrices: los canales
Cosas que hacer al viajar a Copenhague para aprovechar la tarde que aterrices
Aterrizamos en Copenhague, eran las tres de la tarde y teníamos por delante nuestro primer día de ruta. Y es que en Copenhague hay muchas cosas que hacer y cuando decides viajar a una ciudad quieres aprovecharla al máximo, así que no hay tiempo que perder. El hilo conductor de nuestra ruta el primer día que llegamos fueron los canales más conocidos de la ciudad.No nos esperábamos encontrar un tobogán así en el interior de un museo
La tarde del viernes la dedicamos a tomar contacto con la ciudad. El sol asomaba tímidamente y no llovía. Así que, después de acomodarnos, aprovechamos para disfrutar de las calles y canales de la ciudad. La mayoría de los museos e iglesias cerraban a las 17:00, por lo que decimos incluir en nuestra ruta, el Dansk Arkitektur Center, que cerraba a las 18:00, y la Iglesia de San Salvador, que cerraba a las 19:00.
Atardecía en Copenhague, así que nos teníamos que dar prisa
Te dejamos referenciado en el mapa que tienes a continuación, todas las cosas que nos dio tiempo a hacer al aterrizar en Copenhague.
El tobogán del Dansk Arkitektur Center
Dentro del museo
Comenzamos la ruta en el Dansk Arkitektur Center (1), no tanto porque seamos unos locos de la arquitectura y el diseño, sino sobre todo porque hay un tobogán en espiral que mide unos 40 metros desde el que te puedes lanzar. Eso sí marea un poco.
Un centro muy discreto, con un diseño exquisito
El Dansk Arkitektur Center más que un museo es un centro de exposiciones relacionados con la arquitectura y el diseño. Es un centro relativamente reciente ya que abrió en 2018.
El centro no es muy grande, pero está muy bien organizado y tiene alguna maqueta curiosa de edificios singulares de Dinamarca. La experiencia de realidad virtual estaba cerrada cuando nosotros visitamos el centro.
El tobogán era bastante largo y empinado
Te puedes descargar la app del museo no tanto para visitar el propio museo sino porque contiene un montón de recomendaciones para hacer diferentes recorridos por Copenhague, lo que puede ser fantástico si vas más días a la ciudad. Tienes la versión para IOS y para Android.
La entrada
Nosotros entramos porque, al tener la Copenhagen Card, la entrada era gratuita. Eso sí, si decides comprar la entrada, no la tires porque tendrás un 20% de descuento al comprar la entrada para el Museo de Copnehague.
Al lado del museo
Si vas de ir de viaje a Copenhague con niños, una de las cosas que puedes hacer es entrar en el área infantil que hay al lado del museo, con toboganes y otras estructuras, donde los más pequeños podrán distraerse un poco.
Una muestra del canal que rodea la isla de Slotsholmen al atardecer
Al otro lado de la entrada, puedes contemplar una parte del canal que rodea la isla de Slotsholmen. Con un día de sol, tienes aquí una muy bonita fotografía al atardecer. A pesar de la fama de Nyhavn, este tramo del canal y buena parte del canal de Christianhavn tienen también mucho encanto.
De hecho, nuestra siguiente parada era este último canal.
El canal de Christianhavn es uno de los más conocidos de la ciudad
Sofie Kælderen
Así, desde aquí, atravesamos el canal y paramos en la terraza de Sofie Kælderen (2), un restaurante que daba al canal de Christianhavn, en el que aprovechando el buen tiempo paramos a beber algo y coger energías para todo lo que teníamos que hacer en Copenhague ese día. El trato fue amable y la compañía, perfecta. El trasiego de las piraguas y los botes en el canal hizo el resto. La mejor manera de empezar el fin de semana en Copenhague.Una pequeña parada en Sofie Kælderen para aprovechar el buen tiempo y las magnificas vistas
Eso sí, la bebida resultó un poco cara, pero eso es así en todos los restaurantes de la ciudad. Así que, tenlo en cuenta si vas a viajar a Copenhague.
Lagkagehuset
Pero si lo que te apetece es algo dulce, puedes probar uno de los miles de pasteles que ofrece la pastelería de Lagkagehuset (3), entre ellos el Jordbærkage, un pastel con almendras, fresas, crema pastelera y mazapán que está de escándalo. Otra opción es el Flødeboller, una bomba de merengue sobre una base de galleta recubierto de chocolate y almendras.Tiene muchas tiendas repartidas por la ciudad, incluido el aeropuerto, donde nosotros sucumbimos a la tentación. Eso sí, el ambiente de la plaza en la que se encuentra la pastelería no es muy agradable.
Iglesia de San Salvador
Pero, estaba atardeciendo y, dado que aún hacía sol, aprovechamos para subir a la torre de la Iglesia de San Salvador (4) con la esperanza de poder retratar alguna panorámica de la ciudad. Y no defraudó. Sin duda alguna, si vas a viajar a Copenhague, subir a la torre es una de las cosas que debes hacer.La subida a la torre de la Iglesia de San Salvador no es apta para quienes padecen de vértigo
La iglesia, de estilo barroco, fue consagrada al culto en 1696. Pero no es hasta 1750 cuando la aguja recibe su actual forma en espiral. Coronando la aguja un globo dorado sobre el que se erige la figura de Jesús.
La panorámica del puerto desde la torre
Son poco más de 250 escalones los que te separan de la mejor panorámica que tuvimos de la ciudad. Una vez que estás arriba entiendes por qué la torre cierra cuando llueve. Y es que el mirador consiste en un pasillo muy estrecho al aire libre. No es apto para quienes padecen de vértigo. Y si quieres, todavía puedes subir a la aguja, son 150 escalones más.
Las escaleras van estrechándose conforme te acercas a la aguja de la torre
Si no tienes la Copenhagen Card, puedes adquirir el billete en esta página web. Tiene la gran ventaja que es de los lugares que más pronto abre y que más tarde cierra. De 9:00 a 19:30.
La panorámica de Christiania desde la torre
Ciudad libre de Christiania
Desde la Iglesia de San Salvador nos dirigimos a Christiania (5), una comunidad hippie fundada en 1971 que se vino arriba y se declaró independiente de Dinamarca y de la Unión Europea. Tienen hasta su propia bandera.¿Qué te vas a encontrar?
A la entrada, verás unos tótems esculpidos en la puerta de madera, que rinden tributo a la diversidad en la ciudad libre.
Aprovechando un descuido para poder hacer alguna fotografía del interior
Todo parecía muy bonito en el papel: áreas de juego para niños en parcelas vacías, espacios libres verdes, restaurantes veganos, centros de yoga, etc. Pero no sabemos si todos los talleres estaban ya cerrados por ser viernes por la tarde, pero lo que vimos no era otra cosa que un mercado de drogas blandas a plena luz del día y sin tapujos.
Los tótem de madera te dan la bienvenida a la ciudad
No en vano la calle se llama Pusher Street (la calle de los traficantes). Y lo peor de todo es que parece que ni siquiera quienes la venden son gente de allí. Se entiende así que en esa zona esté prohibido hacer fotografías. Dicen que la bebida está más barata aquí, pero tampoco nos quedamos a comprobarlo.
Balance
Un poco decepcionante. Lo mismo si nos hubiéramos unido al tour guiado de las 15:00 lo hubiéramos visto desde otra perspectiva. Se organizan todos los sábados y domingos y cuestan 60 DKK por persona.
La parte trasera del tótem, que ves al salir, no puede ser más pretenciosa
Si vas a viajar con niños a Copenhague, no parece recomendable que te pases por aquí. El futuro de esta comunidad es algo incierto ya que los fundadores de la comunidad, los que ocuparon aquellos cuarteles militares abandonados están ya próximos a la edad de jubilación. De hecho, algunos de ellos se han ido ya como consecuencia del incremento del precio del alquiler.
Broens Gadekoekken
Después de aquí nos dirigimos a Nyhaven, pero antes pasamos por el mercado callejero de Broens Gadekoekken (6), en el que puedes parar a tomar algo en alguno de sus puestos. Pizzas, hamburguesas, tacos, pasta, etc.Uno de los mil mercados callejeros de comida que nos encontramos por la ciudad
El puente de Inderhavnsbroen
Antes de llegar al mercadillo, te vas a encontrar con un puente levadizo de tres brazos (7). Y justo después, con el puente de Inderhavnsbroen (8), uno de los más recientes de la ciudad. Construido en 2016 está abierto sólo a peatones y bicicletas.Nyhavn y Kongens Nytorv
La plaza de Kongens Nytorv se construye en 1670. Y al mismo tiempo se excava un canal hacia el puerto para darle acceso al mar. Nace así Nyhavn (9).Nyhavn se ha convertido, por derecho propio, un uno de los iconos de la ciudad
De ser un área decadente, foco de delincuencia y prostitución, pasó a convertirse en uno de los iconos de la ciudad. Repleta de restaurantes y terrazas, el canal es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Si vas a viajar a Copenhague, otra de las cosas que tienes que hacer es venir a Nyhavn y si tienes tiempo, parar a tomar algo.
Rajissimo
En Nyhavn paramos en Rajissimo (10), ya que nos llamó la atención que vendieran churros. Se trata de una cadena de tiendas repartidas por todo Copenhague que vende churros, helados y unos sticks hechos con masa de gofre. Salvo los helados, probamos todo. No está a la altura de Lagkagehuset, pero el hambre empezaba a aparecer.
El Teatro Real
En la plaza de Kongens Nytorv (11) nos encontramos con el Teatro Real de Copenhague (12), en el que, desde su inauguración en 1874, tienen lugar las representaciones de ballet, opera y música.
La plaza de Kongens Nytorv
Stroget
Desde aquí, tomamos la calle peatonal más conocida de Copenhague: Stroget.En ella, los comercios, grandes almacenes y boutiques, que estaban cerrando ya, daban paso a multitud de restaurantes y bares que animan la noche danesa. Es una de las calles con más vida de la ciudad.
Una pequeña parada en Storget para ver Christiansborg desde lejos
Pese a que varios incendios se llevaron por delante los edificios medievales del centro de la ciudad, las calles aún conservan aquel trazado tortuoso de la Edad Media, entre ellas la que ahora recorres. Pero Stroget no es su nombre original. Fue en 1880 cuando esta zona fue bautizada con este nombre.
Algunas curiosidades
En la zona te vas a encontrar con el Museo Guinness de los Records (13), al que no pasamos, pese a quedarnos con las ganas. Si tienes tiempo, recuerda que la entrada también está incluida en la Copenhagen Card.
Uno de los miles de carteles que te encuentras en Christiania
También nos pareció muy curiosa, pero increíblemente cara la tienda de Faraos Cigarer (14), con todo tipo de productos relacionados con el manga, anime, superhéroes, rol, etc.
Ya sólo observar el escaparate de La Glace es un espectáculo sensorial
Y aunque sea solo por contemplar el escaparate, otra de las cosas que puedes hacer es acercarte a la pastelería La Glace (15), una de las más bonitas que pudimos ver en el centro de Copenhague.
Rådhuspladsen
La calle Stroget desemboca en Rådhuspladsen, la plaza del Ayuntamiento (16), una enorme plaza adoquinada presidida por el Ayuntamiento de la ciudad. Después de cenar un poco, salimos a cenar.
La plaza del Ayuntamiento o, más fácil, Radhuspladsen
Høst
El restaurante elegido fue Høst (17). Elegimos un menú cerrado (lo hay de 3 y 5 platos) centrado en la comida escandinava. La verdad es que, entre los tres platos y los aperitivos que sirvieron, cenamos bastante bien. Perfecto para poner fin a nuestro primer día en Copenhague.Con esto terminamos nuestro artículo para viajar a Copenhague y aprovechar la tarde que llegues a la ciudad. Nosotros estuvimos un fin de semana. Así que puedes leer también nuestros dos artículos sobre el resto de rutas que hicimos por la ciudad. Y además de saber todo lo que puedes hacer en Copenhague, te interesa visitar nuestra página con un montón de consejos para viajar a Copenhague.
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